El otoño es una de las estaciones más especiales que existen, con mayor encanto propio. Las calles se inundan de hojas marrones caídas de los árboles, en una orografía incomparable. ¡Atchús! La noche comienza a ganar terreno al sol, con atardeceres más tempranos. ¡Atchús! Dejamos atrás los bañadores y la playa para dar la bienvenida a las chaquetas y a la montaña. ¡Atchús!
Pero, como habrás podido comprobar, el otoño también tiene su parte negativa, y es que vuelven los temidos resfriados. ¡Atchús! Por ese motivo, como nos encanta cuidarte, desde el blog de conservas vegetales de Hida Alimentación te presentamos unas pautas y alimentos para prevenir los resfriados en otoño. ¡Sigue…-¡Atchús!-, perdón, leyendo!
No existen fórmulas mágicas para evitarlo
Lo primero que debes tener en cuenta es que no existe una fórmula o varita mágica para evitar los resfriados, ya que la única manera es evitar cualquier tipo de contacto con el virus. Pero sí que, al menos, podemos ponerle las suficientes barreras para minimizar los riesgos.
Ejercicio físico regular
Fácil, ¿verdad? Practicar ejercicio moderadamente intenso de manera regular es una manera perfecta de tener activo a tu cuerpo para combatir a este virus. Tampoco hace falta realizar maratones o machacarse absurdamente en el gimnasio ¡tan sólo es necesario tres horas a la semana!
La actividad física puede ser variada: gimnasio, yoga, tenis, etc. Pero, sin duda alguna, la que te recomendamos especialmente es un poco de carrera continúa debido a que cuando corremos producimos más secreción nasal, expulsando al exterior el virus y evitando que se penetre en los pulmones.
Hidratación continua: agua y más agua
Una pauta completamente imprescindible. Beber una gran cantidad de líquido hidrata las fosas nasales y ayudar a expulsar la mucosa. Pero, cuidado, es importante que sea agua y no alcohol o cualquier otra bebida azucarada, no vale hacerse trampas a uno mismo.
También es importante mantenerse hidratado por fuera y no sólo por dentro. Las duchas y lavarse las manos de forma frecuente es otra pauta a tener en cuenta. Ten en cuenta que suponen la parte del cuerpo más accesible a la entrada del virus, por lo que hay que limpiarlas bien con jabón.
Evita los espacios cerrados
Evitar los ambientes secos para que el virus no se active. Ventanas abiertas, aire, luz. Todo lo contrario es un peligroso caldo de cultivo para la llegada de los primeros y temidos ¡Atchús! Aparte también es decisivo huir de las aglomeraciones y espacios cerrados innecesarios. Con la existencia de una sola persona infectada los riesgos de contagio se elevan exponencialmente.
La alimentación es la clave
Existen algunos alimentos que por sus propiedades nos sirven para prevenir los resfriados y que, por lo tanto, son interesantes de incorporar en nuestra dieta semanal. Destacamos los siguientes cinco:
- Cebolla frita – Conocida por sus propiedades antibióticas o antisépticas, tonifica y purifica el sistema respiratorio, fundamental para sentirnos lo suficientemente fuertes para combatir los virus del resfriado. Una sopa calentita para cenar ¡y listo!
- Zumo de naranja: en realidad, cualquier zumo de cítrico será bienvenido. Alimentos con vitaminas C para estimular las defensas y prepararnos para cualquier tipo de incidencia.
- Coliflor: probablemente la verdura que más ayuda debido a su alto contenido en minerales y agua.
- Verduras: acelgas, zanahorias, brócoli, espinacas o coliflor. Todas ellas tienen grandes propiedades beneficiosas como su alto contenido en minerales y agua.
- Ajo: propiedades antivirales y antimicrobianas para mantenernos sanos. Como medida de prevención se recomienda tomar 1 o 2 dientes de ajo al día.
Y estas son las pautas y alimentos para prevenir los resfriados en otoño que te recomendamos para no tener que decir ¡atchús! Y tú, ¿cuáles vas a poner en práctica? ¡Cuéntanoslas!