¿Qué debo comer durante el embarazo? ¿Cómo debo hacerlo? Son algunas de las preguntas que la mayoría de las mujeres, preocupadas por su lógica gestación, suelen hacerse para garantizar que sus hijos se desarrollen fuertes y sanos.
Una de las claves de llevar una dieta adecuada cuando estas embarazada es modificar tu dieta en el momento correcto. No es necesario que te excedas en el consumo de calorías en comparación con cuando no estabas embarazada, pero mucho menos, reducirlas.
Por ese motivo, como nos encanta cuidarte, desde el blog de conserva vegetales Hida Alimentación hemos recogido unas pautas si quieres conseguir la mejor alimentación para el embarazo. ¿Te animas a seguirlas?
Consumo de calorías adaptado al periodo de gestación
Apúntate esto bien fuerte: el consumo de calorías debe asociarse a los tiempos del crecimiento del feto contado en trimestres.
En el primer trimestre no se modifica la dieta de la madre, sino que se debe de modificar a partir del segundo, aumentando de media 300 kcal del consumo diario. Debe de incluir alimentos ricos en nutrientes y vitaminas como ácido fólico, hierro, calcio y yodo (usa sal yodada, por ejemplo), y bajo en grasas.
En el tercer trimestre hay mayor diversidad en las medidas a tomar y las calorías entre las embarazadas, cada persona es un mundo y reacciona de forma diferente. Tu médico te podrá aconsejar dependiendo de cuál sea tu caso.
Los imprescindibles: calcio y hierro
Hay que consumir una dosis de calcio por cada una de las comidas del día, es decir, 5 veces al día. Ayudará a la formación ósea del futuro bebe en su gestación.
Puedes obtenerla a partir de lácteos en todas sus formas como a partir del tofu, la soja, frutos secos, entre otros.
El hierro, por otro lado, sirve para formar la hemoglobina. Se encuentra en carnes rojas, marisco, legumbres, frutos secos, etc.
Pero tienes que gestionar el consumo de esta pareja muy bien y tener en cuenta que el consumo de hierro dificulta la absorción cálcica, aunque la fruta y verdura la facilita.
Fruta y verdura
Hay que incrementar el consumo de fruta y verdura, pero no necesariamente debe de hacerse de manera aislada y directa mediante platos aburridos y sosos.
Por ejemplo, puedes acompañar tus platos con Tomate frito y ahí estarás consumiendo parte de la fruta y verdura diaria, o hacer una crema de cebolla o un batido de plátano y fresa.
Lo importante es que la tomes, no tanto el cómo la tomes.
Prohibido el pescado azul
El consumo de pescado azul está prohibido por una buena razón. El pescado azul, sobre todo los ejemplares de gran tamaño, absorben mercurio en su engorde que no son capaces de expulsar y que se adhiere a su carne.
Cuanto más grande es, más habrá absorbido en su crecimiento. El mercurio es tóxico y los seres humanos tampoco somos capaces de procesarlo. Si se consume durante el embarazo, ese mercurio también se pasa al organismo del bebe.
Debes conseguir el omega 3 a través de otras vías o animales marinos pequeños ya que es imprescindible para el desarrollo del sistema nervioso.
Con todos estos datos en mente, así sería un ejemplo de un día de dieta:
- Desayuno: Tostada con queso y pavo, café con leche.
- Almuerzo: Zumo con leche y un puñado de almendras.
- Comida: Plato de pasta con Tomate frito, carne picada y piñones, ensalada con nueces y queso fresco y una pieza de fruta (plátano).
- Merienda: Batido de fresa natural y un sándwich vegetal.
- Cena: Verduras hervidas con aceite de oliva, huevo frito y pieza de fruta (pera). Un vaso de leche antes de dormir.
Esperamos que esta información te ayude a organizar tu dieta mucho más rápidamente y de forma sencilla para que tú te encuentres bien y tu hijo crezca sano y fuerte.
Aunque nosotros te hayamos dado las pautas para la mejor alimentación para el embarazo, ten en cuenta que debes mantener una alimentación saludable y personal antes, durante y después del embarazo ¡porque tu salud es lo más importante!