En la actualidad el cuidado y el control de la cantidad de comida que ingerimos forma parte de nuestra rutina diaria. ¡Cómo debe de ser! Además, con la cantidad de resultados tan catastróficos que pueden verse a diario debido al cambio climático, las personas hemos tomado más conciencia de cuidar el medio ambiente y el entorno que nos rodea.
Si unimos estos dos factores nos viene a la cabeza la cantidad de productos ecológicos que están surgiendo. Pastas, caldos, galletas, café o Tomate Frito Ecológico, son algunos de los productos que estamos viendo en estos últimos años en la mayoría de los supermercados o tiendas.
De los productos más solicitados y demandados en la era ecológica en la que nos encontramos, el Tomate Frito Ecológico es, claramente, uno de los favoritos.Este clásico de la gastronomía española, puede ser casero o ecológico, entre otras muchas variedades, pero, ¿conoces las diferencias entre uno y otro?
El proceso de elaboración
La diferencia principal entre estas dos clases de salsas de tomate se encuentra en el proceso de elaboración de ambos. El Tomate frito casero se realiza mediante concentrados o derivados del tomate, pudiendo contener potenciadores de sabor, azúcares añadidos y componentes artificiales. Por otro lado, el Tomate Frito Ecológico se fabrica mediante tomates naturales, sin ningún tipo de añadido para el sabor o el aroma.
El tomate es de las conservas de vegetales que más se procesa, esto es debido a la gran cantidad de derivados que se obtienen de él, como puede ser el puré de tomate, salsas como el kétchup o los zumos de tomate.
El resultado final
Además de su elaboración, el resultado final del producto también cuenta con distintas diferencias, tanto en sabor como en textura o apariencia. La textura o espesor del Tomate Frito Ecológico siempre es mayor a la del Tomate frito estándar, esto es debido a que se usa una mayor proporción de tomate natural en el ecológico.
Otro factor clave, es que el ecológico no cuenta con azúcares añadidos, como se ha comentado anteriormente, pero el Tomate frito natural sí. Esto es debido a que, la recogida de los tomates, para la elaboración del Tomate Frito Ecológico, se lleva a cabo en el momento de mayor maduración, evitando así que puedan tener un mayor punto de acidez.
El Tomate frito normal, puede tener ese punto de acidez a la hora de ser elaborado, por este motivo se suelen añadir azúcares añadidos, además de otro tipo de componentes artificiales que hacen que se modifiquen los ingredientes naturales del producto.
Por último, aunque no es un factor exclusivo del Tomate frito, es una diferencia bastante importante a la hora de ayudar al medio ambiente. Esta diferencia se encuentra en los botes de conserva, ya que los productos ecológicos suelen tener una lata de conserva de cristal y no de plástico, este último más dañino para el medio ambiente y para la salud, debido a sus propiedades. Los botes de cristal pueden ser reutilizados de una forma muy sencilla en casa, y, además, ayudan a mantener las propiedades del producto, en este caso 100% natural como son los ecológicos.
Y tú, ¿eres más de Tomate frito o de Tomate Frito Ecológico?