Todo el mundo conoce que el Tomate frito es una gran fuente de antioxidantes debido a su alto nivel de licopeno. Correcto. Y seguramente también sabes que entre sus nutrientes también hay grandes cantidades de vitaminas, pero, ¿Conoces exactamente qué beneficios nos aportan cada una de ellas?
Nuestra hortaliza favorita contiene una gran cantidad de vitaminas siendo la más importante por cantidad el aporte que hace a nuestro organismo la vitamina C. No obstante, un tomate contiene, aproximadamente, un 26% de la cantidad diaria necesaria de esta vitamina. La vitamina C tiene una enorme importancia en nuestro organismo. Debido a su fuerte carácter antioxidante, combate los radicales libres actuando contra el envejecimiento y contra la aparición de algunas enfermedades degenerativas. De esta forma, inhibe el crecimiento de bacterias dañinas para nuestro organismo favoreciendo nuestro sistema inmunitario. Además, en cuanto al desarrollo del organismo, la vitamina C es necesaria para el desarrollo y fortalecimiento de huesos, cartílagos y dientes, mostrándose imprescindible para la formación del colágeno. También hay estudios que afirman que combate el estreñimiento y que puede mejorar la visión.
Otras vitaminas que también aportan los tomates pero en menor medida son la vitamina A, que se produce en forma de betacoreno y nos ayuda al mantenimiento de la piel; la vitamina K que es fundamental para la formación de los glóbulos rojos; o la vitamina B que nos ayuda a obtener energía de los alimentos que consumimos. En definitiva, el consumo de tomate y especialmente de nuestro Tomate frito, nos aporta una gran cantidad de vitaminas que nos ayudará cuidarnos mejor y obtener una vida sana.