Hoy os proponemos una receta muy sencilla, sana y sabrosa para “alegrar” vuestros platos elaborados con pollo como ingrediente principal.
Para la preparación necesitaremos:
- Una pechuga de pollo
- Una lata de Tomate y Pimiento Verde Troceado Hida.
- Sal
- Aceite de Oliva
Lo primero es trocear la pechuga de pollo en cuadraditos, más o menos de un par de centímetros de ancho y de largo y que no queden muy gordos. Puedes hacerlo en casa con un buen cuchillo o pedir a tu carnicero que te la prepare para ahorrar tiempo.
- Abre la lata de Hida y coloca el contenido en una sartén con un poco de aceite de oliva previamente calentado. Recuerda que no es conveniente esperar a que el aceite humee para iniciar la preparación de los platos, estropea el sabor y no quedan igual de sabrosos.
- Deja que el tomate y el pimiento se vayan cocinando en la sartén a fuego medio durante unos diez minutos.
- Agrega los trozos de pollo y remueve la mezcla para que absorba todo el sabor del tomate y el pimiento.
- Prueba una pizquita con cuidado de no quemarte y añade sal hasta alcanzar el gusto deseado.
- Espera a que el pollo esté perfectamente cocinado, removiendo con una cuchara de vez en cuando para evitar que la mezcla se pegue a la sartén.
¡Cuando veas que el pollo está perfectamente cocinado, ya tienes listo un plato sabroso y con productos naturales!
Esta receta es perfecta para tomarla en caliente o en frío. Si tienes que llevarte la comida al trabajo, puedes prepararla la noche antes y dejarlo en un tupper (ten cuidado y no lo metas al frigorífico hasta que no esté completamente frío).
Es un plato sano y bajo en calorías que además incluye las proteínas del pollo y los beneficios del tomate y del pimiento. Una receta completa para aguantar hasta la hora de la cena.