¿Alguna vez te has detenido a pensar en qué zona de tu casa se gasta más agua? Lavavajillas, lavadora, grifos… sin duda, uno de esos espacios es la cocina, pues todos estos electrodomésticos que utilizamos diariamente se llevan, sin apenas darnos cuenta, un gran porcentaje de ese gasto.
Por eso, es importante prestar especial atención a tus hábitos y, como nos gusta cuidarte, te traemos algunos consejos para optimizar el uso del agua en la cocina. ¡Te sorprenderá cuánto puedes ahorrar!
Reutiliza el agua
Son muchas las recetas que requieren este recurso, como sopas, cocidos o pastas, pero ¿por qué tirarla tras su uso? Te animamos a darle una segunda vida a esta agua y emplearla en otros platos para proporcionarles un extra de sabor.
Otra manera de reutilizarla es, al lavar la fruta, en vez de hacerlo bajo el grifo, utiliza un cuenco y sumérgelas. Así podrás aprovechar esa agua para regar las plantas o fregar el suelo más tarde.
¿Cómo descongelas los alimentos?
Para muchas personas es habitual recurrir al microondas o al agua caliente del grifo para descongelar los alimentos. Esto presenta dos inconvenientes: uno, se rompe la cadena del frío y, por lo tanto, se corre el riesgo de deteriorar el estado de la comida; y dos, el gran desperdicio de agua que se produce.
Por eso, te recomendamos que evites estas prácticas y procures descongelarlos en el frigorífico el día de antes. ¡Necesitarás ser previsor en tu dieta diaria!
Dime cómo friegas y te diré lo ahorrador que eres
Llegados a este punto es posible distinguir dos tipos de personas: los que tienen lavavajillas y los que no. Y existen opciones para ambos.
Team lavavajillas
Si perteneces a este grupo debes tener en cuenta los siguientes aspectos:
Lo primero es que no es necesario que enjuagues los platos antes de meterlos en el lavavajillas. Tan solo debes desechar los desperdicios en la basura. Deja al electrodoméstico hacer su trabajo.
Llénalo al máximo y elige el ciclo más adecuado dependiendo de lo que hayas metido: vasos, sartenes, platos o un mix de todo.
Por último, te recomendamos instalar una bomba de recirculación para acortar el tiempo de espera del agua caliente. Este, al situarse debajo del fregadero, permite capturar el agua que aún no se ha calentado para devolverla al depósito del calentador. Espectacular, ¿verdad?
Team fregadero
Aunque el lavavajillas está preparado para optimizar el recurso y, por ello, es mejor usarlo, no te preocupes si no tienes uno, también es posible ser sostenible fregando a mano.
Para ello, retira todos los restos de comida en la basura y clasifica y friega por grupos. Ve enjabonándolos y aclarando a la vez. ¡Y un consejo! Es preferible que empieces lavando de menos a más graso, es decir, los vasos y platos primero y terminar con las ollas y sartenes.
Revisa tus grifos
Un grifo que gotea puede llegar a perder más de 30 litros de agua al día, lo que al año equivaldría a llenar 180 piscinas olímpicas. ¡Qué desperdicio! Por eso, es fundamental que te asegures de que todos se encuentran en buenas condiciones. Para ello, límpialos regularmente para evitar acumulaciones de sedimentos que evoquen su deterioro e impidan su correcto cierre y cambia las arandelas más antiguas.
¡Pero atento! Las fugas no siempre se deben a un fallo técnico sino humano, así que no olvides cerrar bien el grifo cada vez que lo utilices.
Ya ves, con tan solo cambiar algunos pequeños hábitos lograrás reducir el consumo de agua en la cocina siendo mucho más sostenible y ahorrando a final de cada mes. ¿A qué esperas para poner en práctica todos estos consejos?