La pasta es una parte integral de la cultura italiana y un símbolo de orgullo culinario que se ha mantenido durante siglos. Aunque este plato ha conquistado el mundo, en Italia existen ciertas costumbres que marcan la manera correcta de prepararlo y consumirlo. Como os gusta cuidarte, te descubrimos los rituales que existen en torno a la pasta. ¡Atento!

La cocción perfecta

Uno de los elementos más sagrados en la preparación de la pasta es cocinarla al dente. Esta técnica se refiere a que debe tener una consistencia firme al morderla, es decir, ni demasiado blanda ni cruda.

En este país, cocinar la pasta en exceso es casi un sacrilegio, ya que esto altera su textura y la convierte en algo que no puede considerarse de calidad.

Además, esta textura permite que la pasta se adhiera mejor a las salsas, permitiendo que cada bocado sea un deleite para los sentidos.

Combinación con salsas

No todas las pastas son iguales, lo que implica que no todas las salsas se combinan igual. Existe una lógica culinaria detrás de cada mezcla, y nuestras salsas ofrecen una gran variedad que se adapta a diferentes tipos de pasta.

Por ejemplo, la Salsa de tomate con Albahaca o la Salsa Napolitana, que son ligeras y frescas, combinan perfectamente con pastas largas como espaguetis o linguine, ya que se esparcen mejor sobre superficies más finas.

Mientras que las salsas más espesas como la Salsa boloñesa con Carne o la Salsa boloñesa con Chorizo se adhieren mejor a pastas cortas como penne o rigatoni, permitiendo que cada bocado sea más intenso y completo.

Nada de queso con pescado

En Italia, hay una regla muy estricta cuando se trata de combinar queso y pescado en un plato de pasta: no se mezclan. Aunque en otras partes del mundo es común agregar queso parmesano a cualquier plato de pasta, los italianos creen firmemente que este aderezo no debe usarse cuando el plato contiene mariscos o pescado.

La razón es que el queso puede sobreponerse al delicado sabor del pescado, opacando su frescura. Por ello, recetas como los espaguetis con almejas o los linguine con tinta de calamar se disfrutan mejor sin queso.

Prohibido cortar los espaguetis

Uno de los errores más comunes que muchos comensales cometen es cortar los espaguetis con cuchillo para facilitar su consumo.

En Italia, esta práctica es considerada un gran error. Los espaguetis deben comerse enrollando los fideos en el tenedor con destreza, sin cortar ni partir. Esta técnica demuestra respeto por el plato y dominio de la etiqueta en la mesa.

Seguir el orden correcto

En una comida formal italiana, la pasta tiene su propio espacio en el menú como primer plato. Después de los aperitivos o antipasti, la pasta es servida antes del segundo plato, que suele ser carne o pescado.

Este orden es una parte fundamental de la cultura gastronómica italiana, donde cada plato tiene su momento y su importancia en la experiencia global de la comida. Saltarse este ritual puede alterar el equilibrio de sabores.

Domingos en familia

En muchas familias, la pasta juega un papel especial durante los almuerzos del domingo. Es común que platos más elaborados, como la lasaña o los canelones, se reserven para esta ocasión especial, donde toda la familia se reúne en torno a la mesa para disfrutar de una comida.

Este ritual refuerza el vínculo entre la pasta y los momentos de celebración y unión familiar, convirtiendo a este plato en el protagonista de un día dedicado a compartir con seres queridos.

Sazonar correctamente

El agua en la que se cuece la pasta debe estar adecuadamente sazonada con sal, una regla fundamental en la cocina italiana.

Se dice que el agua debe estar tan salada como el mar para que la pasta absorba suficiente sabor durante la cocción. Además, en Italia se considera un error añadir aceite de oliva al agua de cocción.

Comer sin prisa

En Italia, comer es un acto social y placentero que no debe apresurarse. Este enfoque refleja el estilo de vida mediterráneo, donde el disfrute de los pequeños placeres, como una buena comida, es clave.

Los rituales y costumbres asociados a este plato reflejan el respeto por la tradición, la calidad y el placer de disfrutar de buena comida en buena compañía. ¿Conocías estos rituales? ¿Cuántos de ellos llevas a la práctica?