¡Que este año no se te vaya de las manos! Calcular la cantidad de comida adecuada para las celebraciones de estas fechas es muy complicado, y es que nadie quiere quedarse corto a la hora de servir a los invitados. ¿Y que hacemos con las sobras? ¡Ni se te ocurra tirarlas! Como nos gusta cuidarte, te damos algunas ideas de aprovechamiento para las comidas de Navidad. ¡Toma buena nota!
Envasa y congela
Un clásico, pero no falla. Congelar las sobras de las comidas de Navidad es una estrategia excelente para reducir el desperdicio de alimentos y disfrutar de comidas deliciosas más adelante.
¡Pero no lo hagas de cualquier manera! Utiliza recipientes herméticos adecuados para congelador y deja que las sobras se enfríen a temperatura ambiente antes de congelarlas.
Busca el ingrediente aliado
Son muchas y muy seguidas las celebraciones navideñas y, si no quieres congelar las sobras (o no tienes el suficiente espacio para hacerlo), idea con ellas las comidas de los días venideros. Y es que, aunque no lo creas, para todo ingrediente existe un buen aliado.
¿Verduras sobrantes? Bate un huevo y prepara una tortilla. ¿Restos de pollo? Desmenuza y haz croquetas. ¿Pan? Un postre casero. Bueno, bueno, no te agobies, que te explicamos cómo hacerlo poco a poco. ¡Apunta!
Tortillas
Una receta que permite integrar prácticamente cualquier alimento es la tortilla y, en especial, si las sobras son de verduras.
No importa si es brócoli, zanahorias, guisantes, pimientos o espárragos, solo tendrás que saltearlas ligeramente y mezclar con el huevo batido. Añade hierbas frescas como el perejil o el romero para darle un toque de sabor o incluye un poco de puré de patatas para dotarla de cuerpo.
Croquetas
Aunque estemos acostumbrados a las tradicionales croquetas de pollo, lo cierto es que esta receta es apta para prácticamente cualquier ingrediente sobrante, ya sea jamón, queso, merluza o champiñones.
¡Y prepararlas es mucho más fácil de lo que crees!
La base para hacerlo es calentar un poco de aceite en una sartén, cocinar la harina y verter poco a poco chorritos de leche. Añade las sobras desmenuzadas. ¡No dejes de remover! Cuando la bechamel espese, déjala enfriar en una fuente. Pasadas unas horas, dales forma de croqueta y reboza con huevo y pan rallado.
¿Un consejo infalible? Sírvelas con una cucharadita de nuestros caramelizados. ¡No fallan!
Sopas y cremas
Desde verduras asadas hasta restos de pavo, patatas, pan e incluso legumbres, estos sobrantes pueden convertirse en reconfortantes sopas y cremas ideales para los días de invierno.
Para prepararlas, simplemente reúne todos los ingredientes en trozos pequeños y sofríelos a fuego lento. Después, agrega caldo de pollo, pescado o verduras, según sean los productos, y condimenta al gusto.
Por último, cocina a baja temperatura y, si se trata de una crema, bate todo junto.
¿Y el pan?
El pan es un ingrediente que no suele faltar en las mesas de cualquier casa. No obstante, no todos somos amantes de ellos y, con tantos platos que probar, es posible que quede en segundo plano. Al final termina sobrando, duro y en la basura. ¡Error!
Puedes aprovecharlo para elaborar unas ricas migas, o, si no has terminado cansado de tantos dulces navideños, para preparar unas torrijas. O, por qué no, para hacer tu propio pan rallado casero.
Estas Navidades aprovecha cada una de tus comidas y no desperdicies nada. ¿Qué te han parecido estas ideas?