En verano es la época que más cambian nuestros hábitos alimenticios porque solemos estar de vacaciones, y aunque no lo creamos, nuestro cuerpo también sufre cambios en esta época. Por eso es importante hidratarnos bien y asegurarnos de que nuestro cuerpo recibe las vitaminas y minerales que necesita.
Como sabes, existen 13 tipos de vitaminas y todas son igual de importantes porque cubren necesidades distintas en nuestro cuerpo. La forma de obtenerlas es a través de los alimentos, pero también se pueden tomar suplementos alimenticios que las contengan, aunque antes de tomarlos tenemos que ver qué vitaminas nos van a aportar y si realmente los necesitamos.
Así, desde el blog de conservas de vegetales de Hida Alimentación os recomendamos qué vitaminas consumir en verano para mantenernos fuertes y sanos. ¿Te interesa?
Vitamina A: manteniendo la piel sana
Una de las vitaminas que prepara nuestro cuerpo para el verano es la vitamina A, que interviene en el proceso de formación de los huesos, dientes y piel y en el mantenimiento de la vista. En verano hace que nuestra piel se mantenga sana, lo cual es importante ya que en esta época del año estamos más expuestos al sol.
Una forma de aportar más vitamina A es tomando alimentos ricos en carotenoides, que es una forma activa de esta vitamina. Los carotenoides los podemos encontrar en alimentos vegetales rojos, amarillos o naranjas como el tomate natural. Tomando un pisto de verduras estaremos aportando vitamina A además de otras, ya que contiene una amplia variedad de verduras.
Vitamina B: energía
Las vitaminas del grupo B nos ayudan a la obtención de energía y a que nuestro metabolismo funcione correctamente. Hay varios tipos, pero la mayoría de ellos se pueden encontrar tanto en carne y pescado como en fruta y verdura. Un ejemplo es la Cebolla frita, que nos aportará vitaminas de los grupos B, E y C.
Vitamina C: no es solo para invierno
La vitamina C tiene un gran poder antioxidante, además de intervenir en la cicatrización y en la regeneración de la piel, por eso es tan popular. Es muy importante vigilar que aportamos la suficiente cantidad diaria de vitamina C y para ello podemos consumir frutas y verduras como el kiwi, la cebolla o el tomate. Una forma de asegurarnos que con lo que comemos estamos aportando vitamina C a nuestro organismo es tomar pisto de verduras que contiene tanto Cebolla frita como tomate.
Vitamina D: ¿solo nos la da el sol?
Al estar más expuestos al sol la cantidad de vitamina D que obtenemos es mucho mayor, pero si reforzamos este aporte cuidando nuestra alimentación nos aseguramos de que siempre tendremos un nivel adecuado de esta vitamina. La función más conocida de la vitamina D es el mantenimiento del sistema inmune, además de prevenir la osteoporosis.
Ahora que ya sabes qué vitaminas no pueden faltarte este verano ¡sólo tienes que llenar tus platos con ellas!