Vivimos en un mundo acelerado, en el que todo lo queremos para ya, y en el que siempre vamos con prisas por no llegar tarde, pero… ¡un momento! ¡Detente! A veces es necesario tomarse un tiempo para que el resultado sea mucho mejor. ¡Y más si se trata de una buena receta! Por eso, como nos gusta cuidarte, te contamos las ventajas de cocinar a fuego lento.
Cocción al punto
Si eres de los que siempre se pasa cociendo los alimentos o, incluso, de los que se le queman, tenemos buenas noticias para ti: cocinando a fuego lento es prácticamente imposible fallar, ya que, al ser un proceso tan prolongado, tendrás margen de tiempo para corregir cualquier receta.
Esta ventaja es especialmente importante en el caso de platos en los que el tiempo es un elemento clave para su sabor, como ocurre con el pescado o los huevos.
¡Pero ojo! También es esencial conocer los tiempos de cada receta, los cuales dependerán del tamaño y temperatura de cocción. Por ejemplo, mientras que un cochinillo puede tardar hasta 36 horas en elaborarse, unos mejillones podrían ser tan solo 3 minutos.
Potencia el sabor de tus comidas
Al cocinar a fuego lento, propiciamos que los jugos se mezclen mucho mejor y se liberen los aromas naturales de los alimentos, potenciando así el sabor de nuestras recetas.
Esta ventaja es evidente en el gusto obtenido de los sofritos, guisos y sopas que se han preparado durante mucho tiempo, ayudando a concentrar todos los aromas.
Otros ingredientes que también son ideales para este tipo de cocción son las carnes duras, ya que permite que se ablanden, manteniendo su sabor original y logrando que los sabores penetren en el resto de los ingredientes.
Conservación de sus propiedades
Esta técnica es una de las más beneficiosas para nuestra salud puesto que, al tratarse de una cocción lenta, se mantienen prácticamente intactos todos los nutrientes de los alimentos, evitando el desperdicio de jugos o la modificación de su estado con el contraste de temperaturas.
Además, en el caso de las carnes duras, al lograr un resultado mucho más blandito, ayuda a facilitar la digestión de las comidas.
Ahorro para el bolsillo
Cocinar a fuego lento no solo te proporciona ventajas gastronómicas, sino también para tu bolsillo.
Algunos caerán en la trampa de pensar que, por estar durante más tiempo al fuego, se gasta más energía, ¡pero todo lo contrario! Como las ollas de cocción lenta funcionan a una menor temperatura, el consumo energético es mínimo.
Gana tiempo
Sí, puede parecerte contradictorio, pero lo cierto es que, al tardar tanto tiempo en prepararse los alimentos, no es necesario estar pendiente durante todo el proceso, sino que podrás realizar otras tareas mientras estos se preparan.
Lo cierto es que se trata de una técnica muy cómoda ya que, por ejemplo, imagina que celebras una comida con amigos o familiares, podrás cocinar varios alimentos al mismo tiempo y dejarlos cocer mientras pasas tiempo con tus invitados.
Ralentizar la marcha es difícil en un mundo tan acelerado como el actual… ¡no te preocupes! Nosotros te ayudamos (al menos con la elaboración un buen sofrito).
En Hida nos encargamos de cocinarnuestros productos a fuego lento y con los ingredientes de mayor calidad. Nosotros nos encargamos de cocinarlo para que tú solo tengas que abrir el bote y comenzar a disfrutar. ¡Aprovecha!