Cuando llega el calor, todos escuchamos lo mismo: “bebe agua”, “ponte protección solar”, “come fruta”. Y aunque son consejos válidos, se repiten tanto que ya casi se ignoran. Por eso, en este artículo te traemos 7 consejos saludables para cuidarte en verano que se salen del guion habitual. Porque cuidarse no solo va de hidratarse y evitar quemaduras… también tiene que ver con cómo vives esta estación.

1. Empieza el día con alimentos frescos, pero también saciantes

La fruta de verano está buenísima, sí, pero si desayunas solo sandía o melón es probable que a media mañana tengas hambre (y no siempre saludable). La clave está en combinar alimentos frescos con ingredientes que te aporten energía de calidad:

  • Yogur natural + fruta + avena
  • Pan integral con aguacate y tomate frito 0% Hida
  • Smoothie con bebida vegetal, frutos rojos y semillas

Microtip: Añadir un poco de proteína y grasa saludable (como frutos secos o un huevo) puede ayudarte a evitar picos de azúcar y mantener la energía más estable durante la mañana.

2. Haz cenas inversas (sí, al revés)

Con el calor, el cuerpo cambia su ritmo. Y muchas veces cenamos tarde, con el estómago revuelto por el calor o la falta de hambre. Una solución interesante es adelantar la “cena fuerte” al final de la tarde (por ejemplo, a las 20:00) y dejar algo ligero para antes de dormir:

  • Un vaso de gazpacho bien fresquito
  • Un bol de fruta cortada con yogur
  • Un caldito frío de verduras o una infusión fría digestiva

Esto mejora tu descanso, facilita la digestión y evita levantarte con sensación de pesadez.

3. Aprovecha el calor para moverte… pero con cabeza

En verano no hay excusas para no moverse, pero tampoco hace falta matarse en el gimnasio a 40º. El truco está en adaptar tu actividad a los momentos más frescos del día:

  • Camina al atardecer o al amanecer, incluso descalzo por la arena si puedes.
  • Haz natación o ejercicios en el agua (una gran forma de tonificar sin impacto).
  • Prueba actividades suaves como yoga, estiramientos o pilates en casa con la ventana abierta.

Consejo extra: No subestimes los pasos del día a día: pasear en vacaciones, subir escaleras, visitar museos… todo suma.

4. Cuida tu piel desde el plato (no solo con crema)

Además de usar protección solar, puedes preparar tu piel desde dentro con alimentos ricos en betacarotenos y antioxidantes, como:

  • Zanahorias, espinacas, calabaza
  • Tomate (en crudo o cocinado)
  • Pimientos rojos, mango o albaricoques

Sabías que… El licopeno del tomate (más concentrado en salsas caseras como el Tomate Frito Hida) ayuda a proteger tu piel del daño solar desde el interior.

5. Sé más flexible con los horarios (también de comida)

La rigidez de los horarios invernales no encaja con el estilo veraniego. Si te levantas más tarde o cenas fuera de hora, no pasa nada. Escucha a tu cuerpo. Comer cuando realmente tienes hambre es mucho más saludable que hacerlo por inercia.

Por ejemplo, si desayunas tarde, puede que no necesites comer a las 14:00 en punto. Y si tu cuerpo no te pide cena después de una comida tardía, no es obligatorio forzarlo.

Mini recordatorio: La regularidad es buena, pero más importante es la calidad y la cantidad que comes, no la hora exacta.

6. Cambia la nevera, no solo la dieta

Una nevera bien organizada y con opciones saludables es medio camino recorrido. Si tienes a mano alimentos frescos y ya preparados, lo más probable es que tomes mejores decisiones:

  • Conservas de legumbres (garbanzos, lentejas…) para ensaladas rápidas
  • Pisto Hida listo para acompañar cualquier plato
  • Frutas lavadas y cortadas
  • Ensaladas de arroz, pasta o quinoa ya hechas
  • Verduras cocidas al vapor para combinar

Bonus: Tener infusiones frías, kéfir o kombucha también puede ayudarte a variar y mantener el sistema digestivo activo.

7. Haz del verano una excusa para cocinar diferente

El calor nos invita a comer menos pesado y a probar cosas nuevas. Es el mejor momento para descubrir:

  • Recetas frías como cremas de verduras, ensaladas completas o tostas
  • Cocinas del mundo: tabulé, poke bowls, hummus, ceviche…
  • Menús de un solo paso: abrir, combinar y servir. Más sabor con menos esfuerzo.

Idea Hida: Prepara una cena exprés con pisto + huevo cocido + arroz o con tomate frito 0% + ventresca + pan crujiente. Listo en 5 minutos y con ingredientes de despensa.

Y ahora… ¡A disfrutar del verano!

Cuidarse en verano no significa seguir una lista de normas ni llevar una dieta estricta. Se trata de adaptar tu forma de alimentarte, moverte y descansar al ritmo que te marca el calor, las vacaciones y los planes fuera de casa.

En Hida creemos que la salud no está reñida con el sabor ni con la comodidad. Por eso te ofrecemos productos pensados para hacerte la vida más fácil y más rica… también en verano.

Si eres de los que se fija en cada etiqueta cuando va al súper, seguro que has notado que los alimentos ecológicos ganan terreno en las estanterías. Y no es casualidad: cada vez somos más conscientes de lo que comemos, de dónde viene y de cómo se produce. En Hida también apostamos por esta tendencia con una línea ecológica que refleja nuestro compromiso con una alimentación más natural y respetuosa. Pero, ¿por qué elegir productos ecológicos? Aquí te lo contamos.

Más naturales, más saludables

Los alimentos ecológicos se cultivan sin pesticidas químicos ni fertilizantes artificiales. Además, están libres de organismos modificados genéticamente (OGM). ¿Qué significa esto para ti?

  • Menos residuos químicos en tu plato.
  • Mayor concentración de nutrientes y antioxidantes.
  • Sin aditivos ni potenciadores de sabor innecesarios.

Esto no quiere decir que todo lo que no sea ecológico sea malo, pero sí que optar por ecológico es una manera de reducir tu exposición a sustancias artificiales y cuidar un poco más tu alimentación.

Sabor con esencia

Una de las cosas que más nos dicen quienes prueban los productos ecológicos es que “saben más”. Y tienen razón. Al crecer al ritmo de la naturaleza, estos alimentos desarrollan mejor sus cualidades organolépticas:

  • Frutas y verduras con sabor más intenso.
  • Productos elaborados con materias primas ecológicas que conservan su aroma original.

En Hida, trabajamos nuestra línea ecológica con el mismo mimo de siempre, cocinando como en casa, pero con ingredientes procedentes de agricultura ecológica. El resultado se nota en cada cucharada.

Una ayuda para el planeta

Apostar por lo ecológico también es cuidar del entorno. La agricultura ecológica sigue prácticas más respetuosas con el medio ambiente:

  • Mantiene la fertilidad del suelo sin agotar los recursos.
  • Favorece la biodiversidad natural.
  • Reduce la contaminación de aguas subterráneas.

Es una forma de consumo más responsable y alineada con un futuro sostenible. Y aunque no toda tu despensa tenga que ser ecológica, incorporar algunos productos ya marca la diferencia.

¿Cómo puedo comer de forma ecológica?

No se trata de cambiar toda tu alimentación de la noche a la mañana. Puedes empezar con esos básicos del día a día que usas a menudo, como el tomate frito ecológico o el pisto de verduras ecológico. En Hida, nuestra línea eco está pensada precisamente para eso: que te sea fácil y sabroso dar el primer paso.

Los alimentos ecológicos son una opción interesante si buscas una alimentación más natural, sabrosa y respetuosa con el medio ambiente. En Hida creemos que lo importante es comer bien, con productos de calidad y con conciencia. Por eso, cada vez son más los que se suman a nuestra gama ecológica, sin renunciar al sabor de siempre.

Cuando las temperaturas suben, es fundamental mantenernos hidratados y llenos de energía. En lugar de recurrir a las bebidas azucaradas y llenas de calorías, ¿por qué no optar por opciones más saludables y naturales? Como nos gusta cuidarte, te proponemos tres recetas de bebidas energéticas y refrescantes que puedes preparar en casa. ¡Apunta!

Gazpacho de tomate

El gazpacho es una bebida tradicional española que se consume fría y es perfecta para los días calurosos. Rico en nutrientes y antioxidantes, este gazpacho te proporcionará una hidratación instantánea y un impulso de energía.

Ingredientes:

  • 1 lata de tomate natural pelado Hida
  • 1 pepino
  • 1 pimiento rojo
  • 1 cebolla pequeña
  • 2 dientes de ajo
  • 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 2 cucharadas de vinagre de vino blanco
  • Sal
  • 500 ml de agua fría

Preparación:

Comienza pelando y partiendo el pepino y el pimiento. Después, trocea el tomate natural pelado, la cebolla y los ajos. Bate todos los ingredientes con la batidora hasta obtener una mezcla homogénea.

A continuación, añade un chorrito de aceite de oliva, vinagre y sal al gusto y mezcla. Seguidamente, vierte agua fría para lograr una mejor consistencia y sabor de los alimentos.

Por último, conserva en el frigorífico durante al menos una hora antes de servir. ¡Te encantará!

Smoothie de tomate y frutas

¿Te parece una combinación inusual? ¡Te sorprenderá lo mucho que te gustará! Pues es una receta perfecta para un desayuno rápido o un refrescante tentempié.

Ingredientes:

  • 1 bote de tomate troceado Hida
  • 1 plátano maduro
  • 1 taza de fresas
  • 1/2 taza de zumo de naranja
  • 1/2 taza de yogur natural
  • 1 cucharada de miel
  • Hielo

Preparación:

En primer lugar, lava bien las fresas y corta el plátano en trozos. Luego, coloca estos ingredientes junto al tomate troceado, el zumo de naranja y el yogur natural en el vaso de la batidora.

Seguidamente, mezcla todo bien hasta obtener una textura suave y homogénea. Pruébala y, si te apetece, añade una cucharada de miel para endulzarlo.

Para terminar, añade hielo en un vaso grande y vierte la bebida. ¡Sensacional!

Agua fresca de tomate y limón

El agua fresca de tomate y limón es una bebida hidratante y revitalizante, perfecta para los días más calurosos. Te sorprenderá, pero puede convertirse en tu bebida favorita.

Ingredientes:

  • 1 bote de tomate pelado Hida
  • 2 limones
  • 2 cucharadas de miel
  • 1 litro de agua fría
  • Hojas de menta fresca
  • Hielo

Preparación:

Primero, exprime el jugo de los limones y resérvalo. A continuación, corta el tomate en trozos y colócalos en la licuadora.

Después, añade el zumo de limón, la miel y el agua fría. Bate todo hasta lograr una mezcla homogénea. Luego, cuélala para eliminar los restos de pulpa y lograr una textura más suave.

¡Y listo! Sirve en un vaso con hielo y decora con unas hojitas de menta para un toque más refrescante.

Incorporar estas bebidas energéticas y saludables en tu rutina diaria te ayudará a mantenerte hidratado y lleno de energía durante los días calurosos. Así que, ¿a qué esperas? Prueba estas recetas y combate el calor de manera saludable y natural.

Al pensar en recetas de cuchara inevitablemente nos imaginamos platos calientes y poco apetecibles en los meses de verano. ¡Amplía tu imaginación! Hay todo un mundo de posibilidades para tus comidas durante esta época del año. Por eso, como nos gusta cuidarte, te proponemos tres ideas deliciosas. ¡Toma nota!

Ensalada de pulpo, garbanzos y tomate

Un plato que no falla en los días de calor es una ensalada bien fresquita. Pero no pienses en la típica receta, esta te gustará mucho más. ¡Apunta!

Ingredientes:

  • 400g de garbanzos cocidos
  • 150g de pulpo cocido
  • 3 tomates al natural pelados Hida
  • 1 cebolla morada pequeña
  • 3 o 4 ajetes tiernos
  • 3 cdas. de aceite de oliva
  • 1 cda. de vinagre de Jerez
  • 1 cdta. de pimentón dulce
  • Sal

Preparación:

Comienza escurriendo los tomates y troceándolos. Luego, pica bien la cebolla y reserva todo.

Por otro lado, prepara el aliño en una ensaladera. Para ello, pon el aceite de oliva, el vinagre de Jerez, el pimentón y la sal al gusto y remueve bien. Seguidamente, añade los garbanzos cocidos, la cebolla, el pulpo y el tomate.

A continuación, mezcla todo junto para que se integre la vinagreta en todos los ingredientes.

Para terminar, corta unos ajetes tiernos y añádelos en la ensalada para dar un toque de color. ¡Listo!

Crema de marisco

Ideal para tomar tanto en días fríos como calurosos. ¡Adáptala a la temperatura que prefieras!

Ingredientes:

  • 3 cdas. de tomate frito Hida
  • 150 gr de gambas
  • 150 gr de langostinos
  • 150 gr de merluza
  • 1 cebolla
  • 1 patata
  • 125 ml de leche evaporada
  • 700 ml de caldo de pescado
  • 2 cdas. de aceite de oliva
  • Perejil fresco
  • Pimienta molida
  • Sal

Preparación:

Primero, corta la cebolla en juliana y cocina en una olla con un chorrito de aceite hasta que esté tierna. Después, añade el tomate frito Hida, las gambas y los langostinos.

Saltea durante unos minutos y agrega la patata pelada y cortada y el pescado. Seguidamente, vierte el caldo y la leche evaporada. Salpimienta al gusto y cocina a fuego medio durante media hora.

Para terminar, tritura todo con la batidora y sirve con una hoja de perejil.

Sopa de tomate con queso feta

Cremosa, ligera y con un sabor que, sin duda, te sorprenderá. ¿Y lo mejor? ¡Es baja en calorías!

Ingredientes:

  • 400 ml de caldo de verduras
  • 1 bote de tomate frito Hida light
  • ½ cebolla
  • 1 diente de ajo
  • 125 ml de nata para cocinar
  • 1 cdta. de orégano y albahaca
  • 3 cdas. de queso feta
  • Un poco más de feta para decorar
  • Un poco más de nata para decorar
  • Unas hojitas de albahaca fresca
  • Aceite de oliva
  • Sal
  • Pimienta

Preparación:

En primer lugar, pica la cebolla y el ajo y dora en una sartén con un chorrito de aceite. Después, añade el tomate frito light y cocina durante unos minutos.

A continuación, sazona al gusto y añade orégano, albahaca, nata y el caldo de verduras. Desmigaja el queso feta y agrégalo también. Luego, mezcla todo y cocina a temperatura media durante 15 minutos.

Para finalizar, bate bien hasta lograr una mezcla homogénea y decora con unas hojas de albahaca fresca.

¿Por cuál de estas recetas vas a combatir el calor este verano? Te damos un consejo: no tienes por qué elegir solo una.

El verano es la época perfecta para disfrutar de salidas, ya sea a la playa, la montaña o un parque. ¡Pero ojo! Para poder aprovechar al máximo estos días, es esencial llevar contigo alimentos que te proporcionen la energía suficiente para hacer todos tus planes. Por eso, como nos gusta cuidarte, te contamos cuáles son los alimentos que no pueden faltarte en ninguna escapada y cómo mantenerlos en perfecto estado. ¡Presta atención!

Frutos secos

Los frutos secos, como las almendras, nueces y avellanas, son una excelente fuente de energía, proteínas y grasas saludables. Estos pequeños pero poderosos alimentos están llenos de antioxidantes, vitaminas E y B y minerales esenciales como el magnesio y el potasio.

Además, tienen la ventaja de mantenerte saciado por más tiempo, lo cual es ideal para evitar tentempiés poco saludables durante tu escapada.

Para conservar sus propiedades y frescura, te aconsejamos guardarlos en un recipiente hermético y mantenerlo en un lugar fresco y seco. Si tu escapada es larga o en un lugar muy caluroso, puedes llevarlos en una bolsa térmica para asegurarte de que se mantengan crujientes y deliciosos.

Empanadillas

Otra opción práctica y versátil para llevar en tus salidas son las empanadillas. Puedes rellenarlas con una gran variedad de ingredientes saludables como espinacas, queso, pollo, atún o verduras o el relleno para empanadas y empanadillas de Hida.

Este snack es una buena fuente de carbohidratos y proteínas, aportándote la energía necesaria para tus actividades al aire libre.

Para mantener las empanadillas frescas, es recomendable guardarlas en un recipiente hermético y, si es posible, en una nevera portátil. También te recomendamos envolverlas en papel de aluminio para conservar su temperatura y textura.

Fruta de temporada

El verano está repleto de frutas deliciosas y refrescantes que nos pueden acompañar en nuestras escapadas, como la sandía, el melón, las fresas y los melocotones.

Estas frutas están llenas de vitaminas y antioxidantes, lo que las convierte en la opción perfecta para mantenerte hidratado y fresco en los días calurosos de verano. Además, son bajas en calorías y muy fáciles de transportar.

Para conservarlas adecuadamente, lava y corta las frutas antes de salir, y guárdalas en recipientes herméticos en una nevera portátil. ¡Una idea! Puedes congelarlas antes de partirlas y comerlas heladas para disfrutar aún más del frescor.

Yogur

El yogur es una gran fuente de proteínas y probióticos, que son beneficiosos para la salud digestiva. Además, contiene calcio y vitaminas B, ideales para mantener tus niveles de energía y fortalecer tus huesos.

Para mantener el yogur fresco, llévalo en una nevera portátil o envasado en pequeñas porciones en recipientes herméticos. Si optas por yogur griego, su consistencia más espesa facilita su transporte y consumo en cualquier lugar.

Verduras crudas

Algunos vegetales como la zanahorias, los pimientos y los pepinos son perfectos para consumir crudos. Estos son ricos en vitaminas, fibra y antioxidantes, por lo que son snacks ligeros y refrescantes que te mantendrán hidratado y lleno de energía.

Lava y corta los vegetales en casa y guárdalos en recipientes herméticos. Para mantenerlos crujientes, es mejor llevarlos en una nevera portátil con paquetes de gel frío, asegurando que se mantengan en perfecto estado durante toda la escapada.

Barritas energéticas

Las barritas energéticas hechas con avena, frutos secos y miel son una opción rápida y nutritiva para mantener tus niveles de energía altos.

Estas barritas son fáciles de transportar y no requieren refrigeración, lo que las convierte en el snack ideal para cualquier tipo de salida.

Además, puedes hacerlas en casa con tus ingredientes favoritos, asegurándote de que sean saludables y deliciosas.

¡Ahora ya lo sabes! Elegir los alimentos adecuados para tus escapadas puede marcar una gran diferencia en tu experiencia. ¿Listo para tu próximo destino? Con estos alimentos, podrás disfrutar de un verano lleno de salud, energía y sabor.

El verano es la época del año en la que todos queremos disfrutar al máximo. Ya sea en la playa, en la montaña o simplemente descansando en casa, mantener hábitos saludables es esencial para aprovechar estos días de sol y calor. Por eso, como nos gusta cuidarte, te damos las claves para tener un verano saludable y lleno de energía. ¡Toma nota!

Cuida tu hidratación

Uno de los aspectos más importantes es la hidratación. Con las altas temperaturas, nuestro cuerpo pierde más líquidos a través del sudor y es crucial reponerlos adecuadamente.

Aunque la cantidad de agua que necesitamos puede variar según la actividad física y el clima, la regla general es beber al menos 2 litros de agua al día.

Además, el agua de coco y los zumos naturales sin azúcar son una buena alternativa para evitar la deshidratación.

Alimentación saludable y ligera

Durante el verano, nuestro cuerpo necesita alimentos que sean fáciles de digerir y que nos proporcionen la energía necesaria para disfrutar de todas nuestras actividades.

Aprovecha la variedad de frutas y verduras frescas que ofrece esta temporada. La sandía, melón, piña, fresas, pepinos y tomates son opciones refrescantes y nutritivas.

Existen multitud de recetas fáciles de preparar e ideales para mantener nuestra vitalidad a pesar del calor. ¿No se te ocurre ninguna? ¡Te damos algunas ideas en nuestra web!

Protege tu piel

El sol es una fuente vital de vitamina D, pero una exposición excesiva puede ser perjudicial para la piel.

Aplícate un protector solar de amplio espectro con un SPF de al menos 30, y repítelo cada dos horas, especialmente después de nadar o sudar. ¡No olvides de las orejas, cuello y pies!

Esto compleméntalo con ropa ligera de colores claros y tejidos transpirables. Asimismo, usar sombrero y gafas de sol te ayudará a bloquear los rayos UVA y UVB.

Mantente activo

El verano es perfecto para disfrutar del aire libre y mantenerse activo. No es necesario un entrenamiento intensivo; actividades moderadas pueden ser muy beneficiosas.

Te recomendamos salir a caminar, nadar, montar en bicicleta y practicar yoga al aire libre. ¡Y recuerda! Es importante hacer ejercicio en las horas más frescas del día, como la mañana temprano o al atardecer, para evitar el calor extremo.

Mantén la calma y disfruta

No te olvides de incluir tiempo de descanso en tu rutina. Dormir bien es fundamental para recuperar energías y disfrutar plenamente de tus actividades veraniegas.

Tómate tu tiempo para relajarte y desconectar. Escuchar música, leer un libro o disfrutar de una caminata tranquila pueden ser grandes aliados para mantener la calma.

¡Ahora ya lo sabes! Con estos sencillos consejos, podrás disfrutar de un verano lleno de salud y bienestar. La clave está en mantener un equilibrio entre la hidratación, la alimentación saludable, la protección solar, la actividad física y la relajación. Así que, ¿estás listo para un verano saludable? ¡Empieza hoy mismo y siente la diferencia!

Playa, piscina, excursiones, picnics… en esta época nos pasamos el día de un sitio a otro y nos olvidamos de uno de los factores clave de nuestro bienestar… ¡la alimentación! Y es que, cuidarse estando de vacaciones o pasando el día fuera de casa es más fácil de lo que crees. Como nos gusta cuidarte, te proponemos tres recetas que puedes llevar a cualquier lugar este verano. ¡Toma nota!

Quiche de calabacín y queso

Picnic con amigos y no sabes qué cocinar. ¡Atrévete con esta receta de quiche de calabacín y queso! Es súper fácil de preparar e ideal para compartir.

Ingredientes:

Preparación:

Para comenzar, cocina durante unos minutos el sofrito de calabacín y cebolla Hida con un chorrito de aceite en una sartén. Después, añade el bacon, saltea y, cuando dore, retira y reserva.

Por otro lado, bate los huevos en un bol grande, añade la nata y mezcla todo muy bien. A continuación, incluye el sofrito con el bacon y remueve.

Seguidamente, extiende la masa quebrada sobre un molde circular y pincha la superficie con un tenedor para que no se hinche al cocinarla. Echa dentro la crema y coloca encima el queso de cabra.

Por último, hornea durante una hora a 180º, con calor arriba y abajo. ¡Un consejo! Si sois muchos puedes cocinar de seis a ocho raciones de esta quiche con un bote de 340g de sofrito de calabacín y cebolla.

Ensalada de escalivada con bonito en escabeche

Te vas a la piscina y buscas una receta que puedas preparar rápidamente, pero que a su vez sea fresquita y ligera… ¡te damos la solución! Prueba con esta ensalada de escalivada con bonito en escabeche. ¡Ideal para combatir el calor!

Ingredientes:

  • 1 bote de escalivada Hida
  • 1 huevo
  • 8 bolitas de mozzarella
  • 60g de bonito en escabeche
  • 1 cda. de aceite de oliva
  • Sal
  • Pimienta negra
  • Perejil fresco

Preparación:

En primer lugar, cuece el huevo en un cazo con agua durante 10 minutos. Aunque esto dependerá de lo hecha que te guste la yema, si la prefieres más cruda déjalo solo 5 minutos. Con cuidado de no quemarte, pela el huevo y córtalo por la mitad.

A continuación, prepara la vinagreta. Para ello, pon una cucharada de aceite de oliva en un cuenco y añádele dos cucharadas del escabeche en el que viene conservado el bonito. Añade sal y pimienta negra al gusto y mezcla bien. Pon la escalivada escurrida en un plato hondo y añade unas lascas de bonito en escabeche. Coloca también la mozzarella y el huevo cocido.

Finaliza aliñando la ensalada con la vinagreta que has preparado y espolvoreando un poco de perejil fresco recién picado por encima. ¡Consérvala en un lugar fresco y a la sombra y a disfrutar!

Espirales de hojaldre y pesto

Te proponemos este aperitivo refrescante con un sabor único y que te encantará. ¿A qué esperas para probarlo?

Ingredientes:

Preparación:

Primero, extiende la lámina de hojaldre sobre una encimera y vierte sobre ella el pesto alla Genovese. Después, espolvorea por encima el queso parmesano rallado para seguidamente enrollar la masa formando un tubo.

Luego, corta la masa en aros de un centímetro y medio de grosor y colócalos en una bandeja de horno. Espolvorea un poco de pimienta molida por encima y úntalos con huevo batido para un resultado más brillante y jugoso.

Por último, hornea a 220ºC hasta que estén doradas las espirales y deja enfriar por completo antes de moverlas para evitar que se rompan.

Recuerda que es fundamental que almacenes la comida adecuadamente para que no se estropee. Por eso, procura llevarla en un tupper bien cerrado y conservarlo en una nevera que la mantenga fresca. ¡El verano sabe mejor con Hida!

Lo que comemos afecta al comportamiento de nuestro organismo. Del mismo modo en el que existen alimentos que ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares, a reducir el colesterol o que son diuréticas, también las hay que favorecen el bronceado. Sí, has leído bien, nuestra dieta también puede influir en ello… ¡pero ojo! Comerlos no te lo asegura, solo lo motiva. En este post te descubrimos algunos de los alimentos que “te ayudarán a ponerte moreno”. ¡Presta atención! 

Los pigmentos del bronceado 

La melanina y el betacaroteno son los pigmentos que definen la tonalidad de nuestra piel, pero es importante entender la función de cada uno.  

El primero es un pigmento producido por nuestras células que se activa con la exposición a los rayos UV y que se encarga de la coloración del pelo, ojos y dermis. Mientras que, el segundo es un pigmento natural, impulsor de la vitamina A, que se encuentra principalmente en frutas y verduras de color naranja, amarillo y rojo y vegetales de hojas verdes; y que ayuda a potenciar un aspecto más dorado y radiante a la piel.  

No obstante, es necesario remarcar que, aunque su consumo en ciertas cantidades puede incentivar esta tonalidad, esto no se logrará sin una correcta –y no excesiva- radiación al sol. A continuación, te descubrimos en qué alimentos es posible encontrarlo. 

Alimentos ricos en betacaroteno 

  • La zanahoria 

Uno de los alimentos más asociados con el moreno es, sin duda, la zanahoria. Y que, esta raíz aporta multitud de beneficios para nuestro organismo debido a su elevado contenido en agua, vitamina E y betacarotenos que se transforman en vitamina A, lo cual promueve el funcionamiento del sistema inmunológico, la buena visión y una piel sana. 

Puedes consumirla cruda en ensaladas, cocida en guisos o incluso convertirla en un original plato de espaguetis de zanahoria all´a amatriciana (puedes ver la receta paso a paso en nuestra web). 

  • El tomate 

Además de este pigmento, en el tomate es posible encontrar otros carotenoides como el licopeno, el cual es antioxidante y ambos ayudan a proteger a la dermis contra los radicales libres y los daños provocados por los rayos del sol.  

Una de sus grandes ventajas es que lo podemos incluir en multitud de recetas para todos los gustos. Además, el licopeno se absorbe mejor cuando se consume junto a grasas saludables como el aceite de oliva… ¡vamos que nuestro tomate frito es ideal! 

  • Pimiento rojo 

Este alimento es rico en antioxidantes como el betacaroteno y la quercetina, las cuales nos protegen de las células dañadas por los radicales libres y motivan una buena salud cardiovascular. Asimismo, al activar la vitamina A, actúa como la zanahoria, que ayuda a mantener una piel sana, una visión adecuada y el correcto funcionamiento del sistema inmunológico. 

¡Encuentra tu forma favorita de consumirlo y que no falte en tu dieta! 

  • Brócoli 

Esta verdura es un gran antiinflamatorio y su contenido en este pigmento vegetal ayudar a reducir el riesgo de padecer enfermedades crónicas, y también es un gran apoyo para el sistema inmunológico.  

¡Ahora ya lo sabes! Aunque recuerda, lo ideal es mantener una dieta variada y equilibrada rica en frutas y verduras de todo tipo, así como rica en grasas saludables que nos aporten los nutrientes esenciales para nuestra salud. 

 Y, por supuesto, hay que tener en cuenta que para obtener un bronceado natural será necesaria la exposición al sol y siempre aplicándonos protector solar para prevenir daños en la piel y evitar el riesgo de sufrir enfermedades cutáneas. ¡Este verano que tu moreno sea saludable y natural! 

El calor, las vacaciones, las quedadas con amigos… todas estos factores provocan una alteración en nuestra rutina alimentaria. Disfrutar es fundamental, pero cuidarnos también. Por eso, es importante conocer qué alimentos ayudarán a mejorar nuestro bienestar en estas fechas.

Como nos gusta cuidarte, te descubrimos cuáles son las vitaminas fundamentales en verano y en qué alimentos puedes encontrarlas. ¡Toma nota!

La vitamina del verano

Por muchos es conocido que la vitamina D es la “vitamina del verano”, pero ¿sabes por qué?

Nuestro organismo la produce por la exposición al sol y, como en esta época tenemos más horas de luz, se asocia directamente con la estación, ya que es cuando más se sintetiza. No obstante, esto lo determinará la ubicación y pigmentación de cada piel.

Esta vitamina es fundamental para el cuidado del sistema inmunológico, cardiovascular y muscular, así como para ayudar a la absorción del calcio para mantener nuestros huesos y dientes sanos.

Es posible encontrarla en la yema de los huevos, la leche o en pescados grasos. Vamos, en alimentos que podemos incluir en multitud de nuestras recetas, como un salmón con cuscús y pisto o unos huevos al horno con tomate y queso.

La vitamina reparadora de la piel

La vitamina A nos ayuda a reparar las células de nuestra piel que han sido dañadas por el sol o que están hiperpigmentadas, así como para ayudarnos a prevenir enfermedades infecciosas y a cuidar nuestra visión.

Habitualmente la encontramos en verduras de hoja verde como la lechuga o las acelgas, en hortalizas como la zanahoria y en frutas como el mango o los albaricoques.

¡Todo estos alimentos son ideales para incluirlos en platos refrescantes nutritivos para esta época del año!

La vitamina que ayuda al sistema inmunológico

En verano solemos estar más expuestos al sol y, en consecuencia, a los efectos dañinos de los rayos UV que generan estrés oxidativo en nuestra piel. La vitamina C actúa como antioxidante y nos ayuda a evitar ese riesgo.

Consumirla es clave durante todo el año, pero el gran abanico de frutas y verduras frescas con las que contamos ahora son una gran fuente de vitamina C. Es el caso de la fruta de hueso como la nectarina o el melocotón, en cítricos como los limones o las naranjas y en verduras como el brócoli, el pimiento y el tomate.

La vitamina antioxidante

Al igual que la anterior, la vitamina E también es un gran antioxidante, lo que la hace esencial en verano.

No obstante, también se caracteriza por otros muchos beneficios para la salud cardiovascular o sus propiedades antiinflamatorias que ayudan a mejorar la dilatación de los vasos sanguíneos.

Es posible encontrarla en frutos secos como almendras y nueces o en semillas de girasol y calabaza, así como en aceites vegetales como el de oliva y el de girasol.

Betacarotenos

Se trata de un carotenoide que transforma en vitamina A en la cantidad que cada cuerpo necesita y, como os contábamos, esta es ideal para el cuidado de la piel por su contenido en antioxidantes.

Los alimentos de color intensos suelen caracterizarse por contener este nutriente. Es el caso de la zanahoria, el tomate o la calabaza. ¿Y sabes qué? Algunos estudios indican que su consumo ayuda a ponernos morenos.

¡Ahora ya lo sabes! Procura incluir todas ellas en tu alimentación este verano, pero recuerda: para contar con todas las vitaminas necesarias para nuestro organismo lo más importante es mantener una dieta equilibrada y variada.

No desistir de practicar deporte con las altas temperaturas que últimamente está marcando el mercurio es una tarea complicada. No obstante, este no tiene por qué ser un impedimento para sentirnos en forma.

El verano también puede ser un buen momento para ello, por eso, como nos gusta cuidarte, te damos algunos trucos para ayudarte a mantener tu rutina de ejercicio a pesar del calor. ¡Apunta!

Evita las horas centrales del día

Ir al gimnasio siempre es una opción acertada, pues el aire acondicionado te ayudará a conservar una buena temperatura en todo momento. Lo mejor es acudir en momentos en los que haya menos gente para poder hacer ejercicio más tranquilo.

Sin embargo, si eres de los que prefiere la actividad física al aire libre, te recomendamos que evites a toda costa las horas centrales del día. Las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde son las más frescas y, por consiguiente, la ocasión perfecta para disfrutar de una sesión en el exterior.

No te sobre esfuerces

Cumplir tus objetivos de entrenamiento está bien, pero no si suponen un riesgo para tu bienestar. No pasa nada si durante un periodo de tiempo debes aminorar la intensidad de tus ejercicios.

Con las altas temperaturas, nuestro sistema cardiovascular debe trabajar el doble para eliminar el calor corporal. Por eso, para no cansarnos en demasía, es recomendable adecuar tus ejercicios. Por ejemplo, si sales a correr, hazlo más despacio o durante menos tiempo.

Mantente hidratado

Esto es un punto fundamental en cualquier estación. No obstante, como en verano sudamos más, perdemos más líquidos y debemos ayudar a nuestro cuerpo a recuperarlos en la mayor brevedad de tiempo posible. Por eso, es importante beber agua antes, durante y después de practicar ejercicio. Sí, incluso aunque no tengas sed.

Evitar golpes de calor y malestar es mucho más sencillo de lo que crees.

Vístete para la ocasión

La forma en la que te vistes para hacer ejercicio condicionará tu bienestar llegando incluso a provocar que tus energías se agoten que mayor facilidad.

Por eso, viste colores claros que ayuden a reflejar la luz del sol y gorra para que no te proyecte directamente en la cabeza. También te recomendamos utilizar tejidos anchos y traspirables, como algodón, para ayudara a evacuar la temperatura. Asimismo, es clave echarse crema solar por en el cuerpo para evitar quemarse.

Cuida tu alimentación

La alimentación es un factor básico y fundamental para nuestro bienestar. Por eso, si vas a seguir una rutina de entrenamiento en estas fechas, te aconsejamos que adaptes tu dieta al contexto y, por supuesto, a tus necesidades físicas.

Prepárate comidas ligeras y no practiques deporte hasta 90 minutos después de comer para evitar un corte de digestión.

Y no te preocupes, si no tienes idea de qué cocinar, seguro que nuestras salsas te hacen esta tarea mucho más fácil. Te animamos a echarle un vistazo a nuestras recetas… ¡refrescantes y nutritivas!

Adapta tus ejercicios

No puedes pretender mantener la misma rutina de ejercicios que solías realizar en invierno, pues las condiciones no son las mismas. Por eso, es fundamental definir tu actividad de acuerdo con tu situación actual.

Incluye actividades acuáticas como la natación, el snorkel o el aquagym. Todas estas opciones te refrescarán a la vez que mantienes tu forma física.

Además, este tipo de ejercicios cuentan con numerosos beneficios para nuestra salud, ya que reducen el impacto en las articulaciones, mejoran la circulación y fomentan la resistencia física. Y, por supuesto, ayudan a relajarte y a reducir el estrés.

¡Que el calor no sea una excusa para hacer deporte en verano!