¿Buscas maneras divertidas de pasar tiempo en familia y enseñar valores importantes? Iniciar a los niños en la cocina es una experiencia educativa, divertida y muy sabrosa. Desde muy pequeños, pueden empezar a desarrollar autonomía, aprender sobre alimentación saludable y, sobre todo, disfrutar con vosotros de momentos únicos entre ollas, cucharas y sonrisas.

Aquí te damos algunas claves para empezar con buen pie.

Consejos para iniciar a los niños en la cocina

1. Adapta el entorno

Coloca una banqueta segura o una torre de aprendizaje para que puedan acceder a la encimera. Usa utensilios de cocina adaptados a su edad (espátulas de silicona, cuchillos de plástico) y protege las zonas peligrosas.

2. Elige recetas sencillas

Comienza con platos fáciles, visuales y sabrosos. Por ejemplo, unas tostadas con tomate frito, un sándwich divertido con forma de animal o unas brochetas de frutas. Los productos de Hida, al ser 100 % naturales y listos para usar, te ayudarán a que todo sea más fácil.

3. Asigna tareas según la edad

  • 2-4 años: Lavar frutas, romper hojas de lechuga, verter ingredientes ya medidos.
  • 5-7 años: Batir huevos, cortar con tijeras de cocina, mezclar masas sencillas.
  • 8-10 años: Seguir instrucciones sencillas, usar cuchillos con supervisión, preparar recetas básicas.

Recuerda: no se trata de que lo hagan perfecto, sino de que se sientan parte del proceso.

4. Convierte la cocina en un juego

Cantar mientras cocináis, hacer formas con los ingredientes o dejarles decorar sus propios platos puede marcar la diferencia. Si se divierten, querrán repetir.

Beneficios de cocinar en familia

Además de pasar tiempo juntos, cocinar fomenta:

  • La coordinación motora fina y gruesa.
  • La concentración y la memoria.
  • La creatividad.
  • El interés por probar nuevos sabores.
  • La conciencia sobre una alimentación equilibrada.

Y lo mejor: al implicarse en la preparación, ¡es más fácil que quieran comérselo todo!

Receta fácil para hacer con niños: mini pizzas con tomate frito Hida

Una receta ideal para comenzar:

  1. Usa una base de tortilla de trigo, pan de pita o tostadas.
  2. Unta tomate frito Hida.
  3. Añade ingredientes al gusto (jamón, champiñones, atún, aceitunas…).
  4. Espolvorea queso rallado y hornea 10 minutos.

Fácil, rápida y deliciosa.

Iniciar a los niños en la cocina es abrirles la puerta a un mundo lleno de descubrimientos. Con cariño, paciencia y recetas adaptadas, puedes convertir cada comida en una oportunidad para aprender y compartir. Y con productos como los de Hida, sabrosos y naturales, todo es mucho más sencillo.

¡Manos pequeñas a la masa!

Las espinacas pueden ser todo un reto en la cocina familiar, especialmente cuando se trata de los más pequeños. Pero con un poco de creatividad y combinaciones deliciosas, este superalimento puede convertirse en uno de sus ingredientes favoritos. Aquí te dejamos tres recetas irresistibles para que las los niños coman espinacas (y no tengas que insistir para que lo hagan).

1. Rollitos de espinacas y queso en masa filo

Crujientes por fuera, cremosos por dentro y ¡con mucho sabor! Estos rollitos son perfectos para cenas, meriendas o incluso para llevar al cole.

Tiempo: 20 minutos
Dificultad: Fácil
Comensales: 4

Ingredientes:

  • 1 puñado grande de espinacas frescas
  • 100 g de queso crema
  • 100 g de queso mozzarella rallado
  • 1 cda. de Tomate Frito Hida
  • 4 láminas de masa filo
  • Aceite de oliva para pintar

Preparación:

  1. Saltea las espinacas con un chorrito de aceite hasta que reduzcan. Déjalas enfriar y mézclalas con el queso crema, la mozzarella y el tomate frito.
  2. Coloca una cucharada de relleno en cada lámina de masa filo, enrolla y pinta con un poco de aceite.
  3. Hornea a 200 ºC durante 10-12 minutos hasta que estén dorados y crujientes.

Truco: Puedes añadir jamón cocido o pollo desmenuzado si quieres hacerlos más contundentes.

2. Mini lasañas de espinacas y boloñesa

Una forma divertida y original de presentar las espinacas es en formato mini-lasaña. El resultado es tierno, jugoso y lleno de sabor.

Tiempo: 30 minutos
Dificultad: Media
Comensales: 4

Ingredientes:

  • 6 placas de lasaña cocidas o precocidas
  • 1 puñado de espinacas frescas
  • 1 bote de Boloñesa de Atún Hida o Boloñesa de Chorizo Hida
  • 100 g de queso rallado
  • Bechamel (casera o envasada)

Preparación:

  1. Saltea ligeramente las espinacas y mézclalas con la boloñesa.
  2. Corta las placas de lasaña por la mitad y monta pequeñas torres alternando pasta, mezcla y un poco de bechamel.
  3. Espolvorea queso rallado por encima y hornea a 180 ºC durante 10-12 minutos hasta gratinar.

Consejo: Puedes montarlas en moldes de magdalena para hacerlas individuales. ¡Quedan monísimas y perfectas para niños!

3. Quesadillas de espinacas, pollo y tomate caramelizado

Una combinación ganadora: crujiente por fuera, melosa por dentro y con ese toque dulzón que conquista a los peques. Estas quesadillas se preparan en minutos y son un éxito asegurado.

Tiempo: 15 minutos
Dificultad: Fácil
Comensales: 2

Ingredientes:

  • 2 tortillas de trigo
  • 1 puñado de espinacas frescas
  • 50 g de pollo cocido o a la plancha, desmenuzado
  • 2 cdas. de Tomate Caramelizado Hida
  • 80 g de queso mozzarella rallado

Preparación:

  1. Calienta una sartén y coloca una tortilla. Añade las espinacas, el pollo, el tomate caramelizado y el queso.
  2. Tapa con la otra tortilla y cocina a fuego medio hasta que el queso se funda y las tortillas estén doradas por ambos lados.
  3. Corta en triángulos y sirve caliente.

Puedes acompañarlas con un poco de guacamole o yogur natural para mojar.

Las espinacas no tienen por qué ser aburridas. Con estas recetas fáciles, sabrosas y muy visuales, los niños (y los adultos) disfrutarán comiéndolas sin rechistar. Combínalas con ingredientes suaves, quesos fundentes o toques dulces, y verás cómo el «no me gusta» desaparece de la mesa.

¿Te animas a probar alguna? Cuéntanos cuál es el éxito de la semana en casa.

Estos días de vacaciones pueden ser un gran momento para pasar tiempo en familia y aprovechar todo el tiempo que el trabajo muchas veces no nos permite pasar con los hijos. Por eso, como nos gusta cuidarte, te proponemos diferentes actividades para hacer con los peques de la casa. ¡Presta atención!

¡A cocinar!

Una de las cosas que más nos gustan de estas fechas son la gran cantidad de recetas típicas de Semana Santa que hay. ¿Por qué no juntar la tradición culinaria con el tiempo en familia?

Haz partícipe de los más peques en la cocina. Anímales a preparar platos sencillos o a que te ayuden con algo más elaborado. Esto, además de motivarles y disfrutar, les hará más atractivo el plato… ¡que por supuesto estarán deseando probar! ¿Por dónde empezar? Te damos algunas ideas en nuestro blog. ¡Manos a la masa!

Planes culturales

Seguro que estos días encontrarás multitud de exposiciones o eventos culturales a los que podrás asistir con los niños. Asistir a museos o parques temáticos siempre es muy enriquecedor… ¡y no solo para los peques!

Por eso, aprovecha las vacaciones para acudir a al menos una y aprender cosas nuevas. ¡Quién sabe si descubrís una afición nueva!

Salir a hacer deporte

¡Estas vacaciones no dejéis de moveros! Aunque las actividades extraescolares están muy bien, estos días son perfectos para practicar deportes que habitualmente no tenemos tiempo para hacer.

Si el tiempo y las buenas temperaturas lo permiten, salir a montar en bici, a nada, a patinar o, incluso, a saltar a la comba. ¡Cualquier opción es buena!

Escapada a la naturaleza

Respirar aire limpio y conocer animales y plantas que habitualmente no están acostumbrados a encontrar en las ciudades es una de las grandes ventajas de este tipo de actividades.

Así que, ya sabes, ya sea una tarde de picnic, un fin de semana o una noche de acampada, hacer una escapada al monte es ideal para reconectar con la naturaleza.

Viaja a mundos mágicos

La lectura es el pasaje perfecto para viajar a cualquier lugar y, sobre todo, para desarrollar la mente y la imaginación. Siéntate con tus hijos a leer cuentos y, por qué no, a inventarlos. Antes de iros a dormir puede ser el momento perfecto para esta actividad tan enriquecedora.

Y, por supuesto, sé un ejemplo para ellos. Si te ven a ti hacerlo, ellos también querrán.

Juegos de mesa

Una forma muy sencilla y que todos sabemos hacer es jugar a juegos de mesa. Los hay de todo tipo, solo tenéis que encontrar aquel que más os guste a todos. La oca, el parchís, las cartas, el ahorcado, batalla naval… ¡vosotros decidís!

Sin duda, pasaréis una tarde muy entretenida en la que no solo os divertiréis, si no que también les ayudará a desarrollar habilidades de estrategia y juego en equipo.

Haz manualidades

Impulsa sus capacidades motrices animándoles a realizar alguna manualidad. Algunas son muy sencillas y las hay de todo tipo para las distintas edades.

Además, una manera de motivarlos a hacerlas es que sean un regalo para sus amiguitos del cole.

¿Cuántas de estas actividades vas a aprovechar para hacer con tus hijos estas vacaciones? ¡Disfruta del tiempo en familia!