¿Buscas maneras divertidas de pasar tiempo en familia y enseñar valores importantes? Iniciar a los niños en la cocina es una experiencia educativa, divertida y muy sabrosa. Desde muy pequeños, pueden empezar a desarrollar autonomía, aprender sobre alimentación saludable y, sobre todo, disfrutar con vosotros de momentos únicos entre ollas, cucharas y sonrisas.

Aquí te damos algunas claves para empezar con buen pie.

Consejos para iniciar a los niños en la cocina

1. Adapta el entorno

Coloca una banqueta segura o una torre de aprendizaje para que puedan acceder a la encimera. Usa utensilios de cocina adaptados a su edad (espátulas de silicona, cuchillos de plástico) y protege las zonas peligrosas.

2. Elige recetas sencillas

Comienza con platos fáciles, visuales y sabrosos. Por ejemplo, unas tostadas con tomate frito, un sándwich divertido con forma de animal o unas brochetas de frutas. Los productos de Hida, al ser 100 % naturales y listos para usar, te ayudarán a que todo sea más fácil.

3. Asigna tareas según la edad

  • 2-4 años: Lavar frutas, romper hojas de lechuga, verter ingredientes ya medidos.
  • 5-7 años: Batir huevos, cortar con tijeras de cocina, mezclar masas sencillas.
  • 8-10 años: Seguir instrucciones sencillas, usar cuchillos con supervisión, preparar recetas básicas.

Recuerda: no se trata de que lo hagan perfecto, sino de que se sientan parte del proceso.

4. Convierte la cocina en un juego

Cantar mientras cocináis, hacer formas con los ingredientes o dejarles decorar sus propios platos puede marcar la diferencia. Si se divierten, querrán repetir.

Beneficios de cocinar en familia

Además de pasar tiempo juntos, cocinar fomenta:

  • La coordinación motora fina y gruesa.
  • La concentración y la memoria.
  • La creatividad.
  • El interés por probar nuevos sabores.
  • La conciencia sobre una alimentación equilibrada.

Y lo mejor: al implicarse en la preparación, ¡es más fácil que quieran comérselo todo!

Receta fácil para hacer con niños: mini pizzas con tomate frito Hida

Una receta ideal para comenzar:

  1. Usa una base de tortilla de trigo, pan de pita o tostadas.
  2. Unta tomate frito Hida.
  3. Añade ingredientes al gusto (jamón, champiñones, atún, aceitunas…).
  4. Espolvorea queso rallado y hornea 10 minutos.

Fácil, rápida y deliciosa.

Iniciar a los niños en la cocina es abrirles la puerta a un mundo lleno de descubrimientos. Con cariño, paciencia y recetas adaptadas, puedes convertir cada comida en una oportunidad para aprender y compartir. Y con productos como los de Hida, sabrosos y naturales, todo es mucho más sencillo.

¡Manos pequeñas a la masa!

Una tabla de quesos y embutidos bien preparada puede convertirse en el centro de cualquier celebración, aperitivo o reunión con amigos. Combina sabores, texturas y colores de forma sencilla y elegante, y lo mejor de todo: ¡se adapta a todos los gustos.

¿Quieres saber cómo preparar una tabla de quesos y embutidos que deslumbre? Te damos todos los consejos e ideas que necesitas para acertar siempre.

1. Elige una buena base

Antes de seleccionar los ingredientes, piensa en la presentación:

  • Usa una tabla de madera, pizarra, una bandeja bonita o incluso una tabla de cerámica rústica.
  • Asegúrate de que sea lo suficientemente grande para que los productos respiren y no estén amontonados.

2. Variedad de quesos

Una tabla equilibrada debe ofrecer al menos tres tipos de queso:

  • Queso suave: Brie, camembert o queso de cabra tierno.
  • Queso semicurado: Manchego, gouda o emmental.
  • Queso curado o fuerte: Parmesano, azul o cabrales.

Consejo: Sácalos de la nevera al menos 30 minutos antes de servir para que estén a temperatura ambiente y desplieguen todo su sabor.

3. Variedad de embutidos

Escoge embutidos de diferentes texturas y sabores:

  • Jamón serrano o ibérico: un clásico que nunca falla.
  • Salchichón o chorizo: para añadir un toque especiado.
  • Lomo embuchado: suave y aromático.
  • Fuet o longaniza: ideales para cortar en rodajitas finas.

Tip: Dobla las lonchas de embutido en formas atractivas o en pequeños montoncitos para que sea fácil de coger.

4. Acompañamientos que marcan la diferencia

Una buena tabla de quesos y embutidos se completa con pequeños toques dulces y salados:

  • Dulces: Mermeladas, miel, frutas frescas (uvas, higos, manzanas), frutos secos (nueces, almendras).
  • Salados: Pepinillos, aceitunas, panecillos, colines o crackers.

Idea Hida: Añade un pequeño cuenco con Tomate Caramelizado Hida junto a los quesos curados. ¡Un contraste dulce espectacular!

5. Presentación: el arte de combinar colores y texturas

  • Distribuye los quesos y embutidos en distintos rincones de la tabla.
  • Corta algunos quesos en cuñas, otros en dados o déjalos enteros para que cada invitado se sirva.
  • Rellena huecos con frutos secos, fruta fresca o pequeños tarros de salsas o miel.
  • Añade ramitas de romero o tomillo para darle un aroma natural y fresco.

6. Cantidades para una tabla de quesos y embutidos

Calcula aproximadamente:

  • 30-40 g de queso y 30-40 g de embutido por persona si es un aperitivo.
  • 50-70 g de cada uno si va a ser el plato principal.

Es mejor quedarse un poco corto y complementar después que saturar la tabla.

Preparar una tabla de quesos y embutidos perfecta es más sencillo de lo que parece. Solo necesitas buenos productos, un poco de planificación y jugar con las combinaciones. ¡Manos a la obra!

La alimentación durante el embarazo juega un papel clave tanto para la salud de la madre como para el desarrollo del bebé. Una dieta equilibrada y variada aporta los nutrientes esenciales para que el cuerpo afronte todos los cambios que conlleva esta etapa y para que el bebé crezca de forma saludable. En este blogpost te contamos qué alimentos son recomendables, cuáles es mejor evitar y algunos consejos prácticos para llevar una buena alimentación durante el embarazo.

Nutrientes esenciales en la alimentación durante el embarazo

Aunque cada embarazo es diferente, hay ciertos nutrientes que tienen un papel protagonista en esta etapa:

1. Ácido fólico

Fundamental para el desarrollo del tubo neural del bebé, especialmente durante las primeras semanas.
Dónde encontrarlo: vegetales de hoja verde (espinacas, acelgas), legumbres, frutos secos, cereales integrales.

2. Hierro

Ayuda a prevenir la anemia, que es común en el embarazo.
Dónde encontrarlo: carnes magras, legumbres, yemas de huevo, espinacas. Es recomendable acompañarlos con vitamina C (como zumo de naranja) para mejorar su absorción.

3. Calcio

Es clave para el desarrollo de los huesos y dientes del bebé.
Dónde encontrarlo: lácteos, brócoli, almendras, tofu y pescados pequeños con espina (como sardinas).

4. Omega-3

Contribuye al desarrollo cerebral y visual del feto.
Dónde encontrarlo: pescado azul (como salmón o caballa), nueces y semillas de lino o chía.

5. Proteínas

Imprescindibles para el crecimiento celular del bebé.
Dónde encontrarlo: carnes, pescados, huevos, legumbres y productos lácteos.

Alimentos recomendados durante el embarazo

  • Verduras y hortalizas frescas: mejor cocidas o bien lavadas.
  • Frutas variadas: ricas en fibra, agua y vitaminas.
  • Cereales integrales: como arroz integral, avena o pan de centeno.
  • Legumbres: lentejas, garbanzos, alubias (ricas en hierro y fibra).
  • Lácteos pasteurizados: leche, yogures y quesos curados.
  • Carnes bien cocinadas: evita los embutidos crudos y opta por carnes magras.
  • Pescado cocido: al menos 2 veces por semana, alternando blanco y azul.
  • Huevos bien cocinados: asegúrate de que la yema esté totalmente cuajada.

Alimentos que debes evitar

  • Pescados con alto contenido en mercurio: como pez espada, atún rojo o tiburón.
  • Quesos blandos sin pasteurizar: como el brie o el camembert.
  • Embutidos crudos o curados: como el jamón serrano (a menos que se congele previamente).
  • Carnes y pescados crudos o poco hechos
  • Huevos crudos o salsas caseras que los contengan: como mayonesa casera.
  • Bebidas alcohólicas
  • Cafeína en exceso: se recomienda limitar el consumo a no más de 200 mg al día.

Consejos prácticos para una buena alimentación en el embarazo

  • Realiza comidas frecuentes y equilibradas: evita largos periodos en ayunas para prevenir mareos o bajadas de azúcar.
  • Mantente bien hidratada: bebe agua a lo largo del día y limita las bebidas azucaradas.
  • Escucha a tu cuerpo: el apetito puede variar según el trimestre, y también puede haber ciertos alimentos que te resulten más o menos apetecibles.
  • No comas por dos, pero sí mejor por dos: prioriza la calidad de lo que comes más que la cantidad.

Llevar una alimentación equilibrada durante el embarazo no significa complicarse, sino hacer elecciones conscientes y nutritivas que beneficien tanto a ti como a tu bebé. Escoge alimentos variados, bien cocinados y seguros, y si tienes dudas, consulta siempre con tu médico o matrona.

¡Cuídate desde dentro y disfruta de esta etapa tan especial con todo el sabor de una buena alimentación!

El gratinado es uno de esos toques mágicos que transforma cualquier plato, dándole una capa crujiente, dorada y deliciosa. Normalmente, asociamos este proceso con el horno, pero ¿sabías que también puedes gratinar en el microondas? Si tienes poco tiempo o no quieres encender el horno, el microondas con función de grill es una excelente opción. En este blogpost, te vamos a contar cómo gratinar en el microondas correctamente, qué trucos seguir para conseguir el mejor resultado y algunas recetas fáciles para que pongas en práctica estos consejos.

¿Por qué gratinar en el microondas?

El microondas no es solo para calentar la comida rápidamente. Con la función de grill, se puede lograr un gratinado en cuestión de minutos, lo que es perfecto cuando no tienes tiempo para esperar a que el horno se caliente. Además, al no tener que usar tanto aceite ni calor constante, el microondas puede ser una opción más práctica y eficiente para gratinar pequeñas cantidades de comida. Aunque el gratinado en el microondas no tiene la misma intensidad que en un horno convencional, el resultado es igualmente satisfactorio si sabes cómo aprovecharlo.

Consejos para gratinar en el microondas

  1. Utiliza la función de grill La clave para un buen gratinado en el microondas es la función de grill o gratinado, que usa calor directo desde arriba para dorar los alimentos. Asegúrate de usar esta función, ya que el microondas en su función normal no puede conseguir ese acabado dorado y crujiente.
  2. Elige el recipiente adecuado Usar un recipiente adecuado es fundamental. Los platos de cerámica o vidrio son los mejores, ya que distribuyen el calor de manera uniforme. Evita los recipientes de plástico, ya que no son aptos para temperaturas altas y no logran un gratinado adecuado.
  3. Corta los ingredientes en trozos pequeños Si estás gratinando un plato con varios ingredientes, asegúrate de que estén cortados en tamaños uniformes. Esto permitirá que el calor llegue a cada trozo de manera pareja, obteniendo un gratinado más uniforme.
  4. No sobrecargues el plato A diferencia del horno, en el microondas el calor se distribuye de manera menos eficiente cuando el plato está demasiado lleno. Es mejor no sobrecargar el recipiente para que todos los ingredientes tengan espacio suficiente para gratinarse.
  5. Controla el tiempo de gratinado El gratinado en el microondas es muy rápido, así que es fundamental vigilar los tiempos. Unos pocos minutos son suficientes para que el queso se derrita y se dore. Ten cuidado de no dejar el plato demasiado tiempo, ya que el gratinado puede volverse seco o quemarse.
  6. Usa el queso adecuado El queso es un elemento clave en el gratinado, ya que proporciona la capa crujiente y dorada. Quesos como el mozzarella, el cheddar o el parmesano son ideales para gratinar, ya que se derriten y se doran fácilmente. Si quieres un extra de sabor y textura, mezcla varios tipos de queso.

Recetas fáciles para gratinar en el microondas

Te damos 3 recetas para que pongas en práctica nuestros trucos:

1. Pasta con boloñesa y queso

Si tienes poco tiempo pero quieres disfrutar de una pasta gratinada, esta receta es perfecta para el microondas. Solo necesitas tu pasta preferida, Salsa boloñesa con carne Hida y un buen puñado de queso mozzarella. Coloca las capas en un recipiente apto para microondas, cubre con el queso y utiliza la función de grill para gratinar. ¡En minutos tendrás un delicioso plato de pasta con una capa crujiente irresistible!

2. Gratinado de verduras con tomate frito

Corta tus verduras favoritas (por ejemplo, calabacín, berenjena o pimientos) y colócalas en un plato apto para microondas. Cubre con Tomate Frito Hida y un poco de queso rallado. Gratina en el microondas hasta que el queso se derrita y se dore. Es una receta fácil, saludable y rápida para acompañar cualquier comida.

3. Patatas gratinadas con cebolla caramelizada

Prepara unas patatas en rodajas finas y colócalas en un recipiente apto para microondas. Añade Cebolla Caramelizada Hida por encima, cubre con queso rallado y usa la función de grill del microondas. En solo unos minutos tendrás unas patatas gratinadas perfectas para acompañar carnes o como plato principal.

¿Cuánto tiempo gratinar en el microondas?

El tiempo de gratinado depende de la cantidad de comida y el tipo de microondas que utilices. En general, el gratinado en el microondas no debe superar los 5-6 minutos. Es importante revisar el proceso y detenerlo cuando el queso esté dorado y burbujeante. Si tu microondas no tiene función de grill, prueba a usar la máxima potencia durante un corto tiempo.

Gratinar en el microondas es una manera rápida y sencilla de obtener una capa dorada y crujiente en tus platos sin tener que usar el horno. Con la función de grill, un buen queso y unos minutos, puedes disfrutar de deliciosos gratinados en tiempo récord. Así que la próxima vez que quieras un gratinado perfecto pero rápido, no dudes en probar tu microondas.

Las espinacas pueden ser todo un reto en la cocina familiar, especialmente cuando se trata de los más pequeños. Pero con un poco de creatividad y combinaciones deliciosas, este superalimento puede convertirse en uno de sus ingredientes favoritos. Aquí te dejamos tres recetas irresistibles para que las los niños coman espinacas (y no tengas que insistir para que lo hagan).

1. Rollitos de espinacas y queso en masa filo

Crujientes por fuera, cremosos por dentro y ¡con mucho sabor! Estos rollitos son perfectos para cenas, meriendas o incluso para llevar al cole.

Tiempo: 20 minutos
Dificultad: Fácil
Comensales: 4

Ingredientes:

  • 1 puñado grande de espinacas frescas
  • 100 g de queso crema
  • 100 g de queso mozzarella rallado
  • 1 cda. de Tomate Frito Hida
  • 4 láminas de masa filo
  • Aceite de oliva para pintar

Preparación:

  1. Saltea las espinacas con un chorrito de aceite hasta que reduzcan. Déjalas enfriar y mézclalas con el queso crema, la mozzarella y el tomate frito.
  2. Coloca una cucharada de relleno en cada lámina de masa filo, enrolla y pinta con un poco de aceite.
  3. Hornea a 200 ºC durante 10-12 minutos hasta que estén dorados y crujientes.

Truco: Puedes añadir jamón cocido o pollo desmenuzado si quieres hacerlos más contundentes.

2. Mini lasañas de espinacas y boloñesa

Una forma divertida y original de presentar las espinacas es en formato mini-lasaña. El resultado es tierno, jugoso y lleno de sabor.

Tiempo: 30 minutos
Dificultad: Media
Comensales: 4

Ingredientes:

  • 6 placas de lasaña cocidas o precocidas
  • 1 puñado de espinacas frescas
  • 1 bote de Boloñesa de Atún Hida o Boloñesa de Chorizo Hida
  • 100 g de queso rallado
  • Bechamel (casera o envasada)

Preparación:

  1. Saltea ligeramente las espinacas y mézclalas con la boloñesa.
  2. Corta las placas de lasaña por la mitad y monta pequeñas torres alternando pasta, mezcla y un poco de bechamel.
  3. Espolvorea queso rallado por encima y hornea a 180 ºC durante 10-12 minutos hasta gratinar.

Consejo: Puedes montarlas en moldes de magdalena para hacerlas individuales. ¡Quedan monísimas y perfectas para niños!

3. Quesadillas de espinacas, pollo y tomate caramelizado

Una combinación ganadora: crujiente por fuera, melosa por dentro y con ese toque dulzón que conquista a los peques. Estas quesadillas se preparan en minutos y son un éxito asegurado.

Tiempo: 15 minutos
Dificultad: Fácil
Comensales: 2

Ingredientes:

  • 2 tortillas de trigo
  • 1 puñado de espinacas frescas
  • 50 g de pollo cocido o a la plancha, desmenuzado
  • 2 cdas. de Tomate Caramelizado Hida
  • 80 g de queso mozzarella rallado

Preparación:

  1. Calienta una sartén y coloca una tortilla. Añade las espinacas, el pollo, el tomate caramelizado y el queso.
  2. Tapa con la otra tortilla y cocina a fuego medio hasta que el queso se funda y las tortillas estén doradas por ambos lados.
  3. Corta en triángulos y sirve caliente.

Puedes acompañarlas con un poco de guacamole o yogur natural para mojar.

Las espinacas no tienen por qué ser aburridas. Con estas recetas fáciles, sabrosas y muy visuales, los niños (y los adultos) disfrutarán comiéndolas sin rechistar. Combínalas con ingredientes suaves, quesos fundentes o toques dulces, y verás cómo el «no me gusta» desaparece de la mesa.

¿Te animas a probar alguna? Cuéntanos cuál es el éxito de la semana en casa.

La alimentación juega un papel fundamental en la salud de nuestra piel. Más allá de los cosméticos, lo que comemos influye directamente en la hidratación, elasticidad y luminosidad del rostro. ¿Quieres una piel más sana y radiante? Te contamos cuáles son los mejores alimentos para mejorar la piel desde el interior.

1. Alimentos ricos en antioxidantes: la clave contra el envejecimiento

Los antioxidantes ayudan a combatir los radicales libres, responsables del envejecimiento prematuro. Incorporar estos alimentos a tu dieta protegerá tu piel del daño celular y le dará un aspecto más joven.

  • Tomates: Ricos en licopeno, un potente antioxidante que protege la piel del daño solar.
  • Zanahorias: Su alto contenido en betacarotenos ayuda a mejorar el tono y la luminosidad de la piel.
  • Pimientos rojos: Fuente de vitamina C, esencial para la producción de colágeno.
  • Frutos rojos: Arándanos, fresas y frambuesas son aliados perfectos para una piel más firme y protegida.

2. Grasas saludables: esenciales para una piel hidratada

Las grasas saludables son fundamentales para mantener la elasticidad y prevenir la sequedad.

  • Aguacate: Rico en vitamina E y ácidos grasos esenciales, proporciona una piel hidratada y flexible.
  • Aceite de oliva virgen extra: Un básico en la dieta mediterránea con propiedades antiinflamatorias que favorecen la regeneración celular.
  • Frutos secos: Almendras, nueces y avellanas aportan omega-3 y vitamina E, esenciales para la piel.
  • Salmón y otros pescados grasos: Contienen ácidos grasos omega-3, que reducen la inflamación y mejoran la barrera cutánea.

3. Hidratación: el gran secreto de la piel luminosa

Beber suficiente agua es crucial para mantener una piel radiante. Además, algunos alimentos con alto contenido en agua ayudan a potenciar la hidratación:

  • Pepino y apio: Contribuyen a mantener la piel fresca y flexible.
  • Sandía y melón: Ricos en agua y antioxidantes, ideales para una piel hidratada.
  • Calabacín y espinacas: Llenos de agua y nutrientes esenciales.

4. Proteínas para una piel firme y regenerada

El colágeno es una de las proteínas más importantes para la piel. Consumir alimentos ricos en proteínas favorece su producción y ayuda a mantener la firmeza.

  • Legumbres: Lentejas y garbanzos aportan proteínas vegetales y minerales esenciales.
  • Huevos: Contienen aminoácidos esenciales para la regeneración celular.
  • Carne magra y pollo: Fuente de proteínas de alta calidad que fortalecen la piel.

5. Vitaminas y minerales imprescindibles para el cuidado de la piel

Las vitaminas A, C, D y E, junto con minerales como el zinc y el selenio, juegan un papel fundamental en la salud cutánea.

  • Verduras de hoja verde (espinacas, kale): Aportan hierro y vitaminas esenciales para la regeneración de la piel.
  • Cítricos (naranjas, kiwis, limones): Ricos en vitamina C, ayudan a la producción de colágeno.
  • Semillas de girasol y calabaza: Fuente de zinc y vitamina E, perfectos para combatir el acné y mejorar la elasticidad de la piel.

Una piel sana y luminosa no solo depende de los productos que aplicamos, sino también de los alimentos que consumimos. Una dieta equilibrada, rica en antioxidantes, grasas saludables, proteínas y vitaminas, es clave para mantener la piel hidratada, firme y protegida.

Consejo extra: complementa estos alimentos con un estilo de vida saludable, bebe agua suficiente, duerme bien y evita el estrés. ¡Tu piel lo agradecerá!

No hay nada como el aroma de una pizza recién horneada en casa. La clave para una pizza perfecta está en su base: una masa crujiente por fuera y esponjosa por dentro que sirva de lienzo para una combinación de sabores increíble.

En este artículo, te enseñamos cómo hacer una masa de pizza casera perfecta, junto con algunos trucos y salsas que llevarán tu pizza al siguiente nivel.

Ingredientes para la Masa de Pizza

Para hacer una base de pizza (aproximadamente 2-3 personas), necesitarás:

  • 300 g de harina de fuerza (mejor que la común, ya que aporta más elasticidad).
  • 180 ml de agua tibia.
  • 10 g de levadura fresca (o 3 g de levadura seca de panadería).
  • 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra.
  • 1 cucharadita de sal.
  • ½ cucharadita de azúcar (ayuda a activar la levadura).

Paso a Paso: Cómo Preparar la Masa de Pizza

  1. Activa la levadura: Mezcla la levadura con el agua tibia y el azúcar. Deja reposar 10 minutos hasta que aparezcan burbujas.
  2. Mezcla los ingredientes: En un bol grande, añade la harina y la sal. Vierte en el centro el agua con levadura y el aceite de oliva.
  3. Amasa bien: Forma una masa y amasa durante 8-10 minutos en una superficie enharinada, hasta que esté elástica y suave.
  4. Tiempo de reposo: Forma una bola, colócala en un bol engrasado, cúbrela con un paño y deja que repose en un lugar cálido durante 1 hora o hasta que doble su tamaño.
  5. Dale forma: Una vez levada, estira la masa sobre una superficie enharinada con un rodillo o con las manos, dándole el grosor que prefieras.
  6. Hornea con toppings: Precalienta el horno a 220°C, agrega tu salsa favorita y los ingredientes elegidos, y hornea durante 12-15 minutos.

Trucos para una Masa de Pizza Perfecta

  • Usa harina de fuerza para conseguir una textura más elástica y crujiente.
  • Dale tiempo a la levadura para que actúe y logre una textura aireada.
  • Si quieres una base más ligera, extiende la masa con las manos en lugar de usar rodillo.
  • Si tienes una piedra refractaria, úsala para un horneado más profesional.
  • Para bordes dorados y crujientes, pincela la masa con un poco de aceite de oliva antes de hornear.

Qué Salsa Usar en tu Pizza

Una buena base de pizza necesita una salsa de calidad. Estas son algunas opciones Hida que elevarán el sabor de tu pizza:

Hora de Crear tu Propia Pizza Casera

Ahora que sabes cómo hacer una masa de pizza casera perfecta y qué salsas usar, es momento de poner manos a la obra. ¿Cuál será tu combinación ganadora? Cuéntanos en los comentarios con qué ingredientes la acompañarías.

Las especias son el secreto mejor guardado de la cocina. No solo añaden sabor, sino que también realzan los ingredientes y crean combinaciones únicas. Sin embargo, saber cómo combinar especias correctamente puede marcar la diferencia entre un plato equilibrado y uno que resulte demasiado fuerte o apagado.

Si quieres descubrir qué especias combinan mejor entre sí y cómo usarlas en diferentes tipos de cocina, ¡sigue leyendo!

¿Por qué es importante saber combinar especias?

Las especias son capaces de:

  • Resaltar el sabor natural de los alimentos.
  • Aportar profundidad y aroma a cualquier receta.
  • Sustituir el exceso de sal, haciendo las comidas más saludables.
  • Crear experiencias gastronómicas únicas con mezclas personalizadas.

Pero para lograr esto, es clave conocer qué especias funcionan mejor juntas y en qué platos utilizarlas.

Tipos de especias y cómo combinarlas

Aquí te dejamos una guía rápida con combinaciones de especias según el tipo de cocina:

1. Especias para carnes rojas

Las carnes rojas requieren sabores intensos que complementen su jugosidad:

  • Pimentón + Comino + Ajo en polvo (para adobos y asados).
  • Romero + Pimienta negra + Tomillo (para carnes a la parrilla).
  • Canela + Clavo + Jengibre (perfecto para guisos especiados).

2. Especias para aves

Las carnes blancas, como el pollo o el pavo, combinan bien con especias suaves y aromáticas:

  • Curry + Cúrcuma + Pimienta blanca (para recetas de inspiración asiática).
  • Estragón + Mostaza en polvo + Ajo en polvo (ideal para asados).
  • Orégano + Pimentón dulce + Comino (para marinados y salsas).

3. Especias para pescados y mariscos

Los pescados y mariscos necesitan especias frescas y ligeras que no enmascaren su sabor:

  • Eneldo + Limón en polvo + Pimienta blanca (perfecto para pescados al horno).
  • Cilantro + Comino + Jengibre (para mariscos y recetas exóticas).
  • Albahaca + Ajo + Perejil (para salsas y platos mediterráneos).

4. Especias para verduras

Las verduras pueden potenciarse con especias que aporten profundidad sin opacar su frescura:

  • Tomillo + Orégano + Romero (perfecto para verduras asadas).
  • Cúrcuma + Jengibre + Nuez moscada (para guisos o cremas).
  • Pimentón + Ajo en polvo + Pimienta negra (para salteados y platos veganos).

5. Especias para postres

Los postres también pueden beneficiarse de una buena mezcla de especias:

  • Canela + Nuez moscada + Jengibre (para bizcochos y galletas).
  • Anís + Cardamomo + Clavo (para bebidas calientes y postres especiados).
  • Vainilla + Cacao en polvo + Canela (para recetas dulces con chocolate).

Consejos para combinar especias como un experto

Si quieres sacarle el máximo partido a tus especias, sigue estos consejos:

  • Menos es más: comienza con pequeñas cantidades y ajusta según el gusto.
  • Experimenta con mezclas caseras: prueba combinaciones de 2 o 3 especias antes de añadir más.
  • Tuesta las especias antes de usarlas: potenciarás su aroma y sabor.
  • Evita mezclar especias con sabores demasiado similares: busca equilibrio entre dulce, picante y herbal.
  • Combina especias con ingredientes frescos: como ajo, jengibre o ralladura de cítricos, para un extra de sabor.

Crea tu propia mezcla de especias en casa

Si quieres empezar a experimentar, prueba estas mezclas caseras:

  • Mix para carnes: 2 partes de pimentón + 1 parte de ajo en polvo + 1 parte de comino.
  • Mix para ensaladas: 1 parte de albahaca + 1 parte de orégano + ½ parte de tomillo.
  • Mix para salsas y sopas: 1 parte de cúrcuma + 1 parte de jengibre + ½ parte de pimienta negra.
  • Mix para postres: 1 parte de canela + 1 parte de vainilla en polvo + ½ parte de nuez moscada.

¡Atrévete a jugar con los sabores!

Ahora que conoces cómo combinar especias, puedes empezar a probar nuevas mezclas en casa. No tengas miedo de experimentar y encontrar tu propia combinación perfecta.

Uno de los mitos más extendidos es que consumir carbohidratos por la noche es una mala idea, ya que supuestamente contribuyen al aumento de peso. Pero, ¿qué dice la ciencia sobre este tema?

En este blog, desglosamos el mito y te damos las claves para entender si los carbohidratos pueden ser aliados incluso a última hora del día.

El Mito: Carbohidratos que «Engordan» por la Noche

La idea de que los carbohidratos por la noche se transforman automáticamente en grasa proviene de la creencia de que el cuerpo no utiliza tanta energía mientras dormimos, almacenando los carbohidratos como grasa en lugar de quemarlos. Sin embargo, esto no es del todo cierto.

El aumento o pérdida de peso depende de un balance calórico general, es decir, de la cantidad de calorías consumidas frente a las gastadas durante el día. Comer carbohidratos por la noche no es intrínsecamente malo; lo que importa es la calidad, cantidad y el contexto de tu dieta.

¿Qué Dice la Ciencia?

Estudios recientes han demostrado que el cuerpo no tiene un “reloj” estricto que determine cómo procesa los carbohidratos según la hora del día. Más bien, el cuerpo utiliza los carbohidratos como fuente de energía, ya sea inmediatamente o almacenándolos como glucógeno en los músculos y el hígado para usarlos más tarde.

Claves importantes

  1. Si tus calorías están dentro de tus necesidades diarias, los carbohidratos por la noche no causarán un aumento de peso.
  2. La calidad de los carbohidratos (simples vs. complejos) es más relevante que la hora en que los consumes.
  3. Los carbohidratos pueden incluso mejorar la calidad del sueño, ya que ayudan en la producción de serotonina, un precursor de la melatonina.

Beneficios de Comer Carbohidratos por la Noche

Lejos de ser enemigos, los carbohidratos pueden ser aliados en la noche si se consumen correctamente. Aquí te dejamos algunos beneficios:

  1. Promueven el descanso:
    Los carbohidratos complejos, como avena o pan integral, pueden aumentar la producción de melatonina, ayudándote a conciliar el sueño.
  2. Recuperación muscular:
    Si entrenas por la tarde o noche, consumir carbohidratos te ayuda a reponer las reservas de glucógeno muscular y a recuperarte más rápido.
  3. Control del apetito:
    Un pequeño aporte de carbohidratos puede ayudarte a sentirte saciado, evitando picoteos nocturnos que sí podrían contribuir a un exceso calórico.

Qué Carbohidratos Elegir por la Noche

La clave está en la calidad. Los carbohidratos complejos son ricos en fibra, tienen un índice glucémico bajo y liberan energía de forma sostenida. Algunas opciones saludables incluyen:

  • Arroz integral
  • Pasta integral
  • Avena
  • Legumbres (lentejas, garbanzos)
  • Verduras almidonadas (boniato, calabaza)

Evita los carbohidratos simples y procesados, como bollería, pan blanco o cereales azucarados, ya que pueden provocar picos de azúcar en sangre seguidos de una caída brusca.

Ideas de Cenas con Carbohidratos Saludables

Si decides incluir carbohidratos en tu cena, estas combinaciones son equilibradas y fáciles de preparar:

  1. Arroz integral con pisto: Una combinación ligera y nutritiva, rica en fibra y antioxidantes.
  2. Tostadas integrales con escalivada: Perfectas para un snack nocturno o una cena rápida.
  3. Crema de calabaza con pan integral tostado: Una opción reconfortante, baja en calorías y rica en fibra.
  4. Boniato al horno con verduras: Ideal para una cena saludable y saciante.
  5. Pasta integral con tomate frito: Una receta clásica y deliciosa, lista en minutos.

Los carbohidratos no son enemigos, ni siquiera por la noche. Lo importante es consumirlos de manera consciente, optando por opciones integrales y equilibrando tu ingesta calórica total. Lejos de sabotear tus objetivos, pueden ayudarte a mejorar la calidad de tu descanso, recuperarte mejor y disfrutar de cenas deliciosas.

¿Estás listo para reconciliarte con los carbohidratos nocturnos? ¡Atrévete a incluirlos en tus cenas con creatividad y equilibrio!

Las croquetas son uno de los platos más queridos de nuestra gastronomía, pero lograr que sean cremosas por dentro, crujientes por fuera y llenas de sabor puede ser un desafío. Hoy te compartimos los mejores trucos y secretos para preparar croquetas perfectas, además de ideas deliciosas para incorporar los productos de Hida en su elaboración.

1. Una bechamel de ensueño

El secreto de unas croquetas irresistibles está en la bechamel:

  • Proporción correcta: Usa 1 litro de leche por cada 100 g de mantequilla y 100 g de harina.
  • Evita grumos: Añade la leche poco a poco mientras remueves constantemente con varillas.
  • Toque de sabor: Prueba a usar caldo de verduras o pollo en lugar de leche, o mezcla mitad leche y mitad caldo para un extra de sabor.

Tip Hida: Añade a la bechamel una cucharada de pisto o de escalivada Hida para darle un toque único y sabroso.

2. El rebozado perfecto

Un buen rebozado es clave para lograr croquetas crujientes:

  • Orden correcto: Pasa las croquetas por harina, después por huevo batido y finalmente por pan rallado.
  • Pan rallado especial: Usa pan rallado grueso o mezcla con panko para un acabado más crujiente.

Tip Hida: Para un toque gourmet, añade una pizca de pimiento caramelizado Hida al pan rallado antes de rebozar.

3. Congelarlas sin problemas

Si quieres adelantarte al trabajo, congela tus croquetas antes de freírlas:

  • Coloca las croquetas separadas en una bandeja y congélalas durante unas horas.
  • Una vez congeladas, guárdalas en bolsas herméticas o recipientes.
  • Fríelas directamente del congelador, sin descongelar, para evitar que se rompan.

4. Freír con maestría

El toque final de tus croquetas está en la fritura:

  • Usa aceite de oliva suave para un sabor auténtico.
  • La temperatura debe estar entre 170-180ºC para que se doren rápidamente sin abrirse.
  • Fríe pocas croquetas a la vez para mantener la temperatura del aceite estable.

5. Rellenos llenos de sabor

El relleno es donde las croquetas pueden brillar. Atrévete a salir de lo tradicional con estas ideas:

  • Croquetas de cebolla caramelizada y queso de cabra: Mezcla cebolla caramelizada Hida con queso de cabra desmenuzado para un relleno cremoso.
  • Croquetas de pisto con jamón serrano: Combina pisto Hida con pequeños trozos de jamón para un sabor lleno de tradición.
  • Croquetas de pimientos caramelizados y queso manchego: Mezcla pimientos caramelizados Hida con queso manchego rallado para un relleno lleno de contraste dulce y salado.

6. Presentación que enamora

Elige una presentación que destaque:

  • Acompaña las croquetas con salsas como mayonesa con pimiento caramelizado Hida o una suave crema de escalivada.
  • Coloca las croquetas sobre una cama de rúcula o con una guarnición de ensalada para un toque fresco.

Estos son nuestros trucos infalibles para que las croquetas te queden perfectas, pero recuerda que no es sólo cuestión de técnica, ¡también de creatividad! Con productos como el pisto, la cebolla caramelizada o los pimientos caramelizados de Hida, puedes llevar este clásico a otro nivel.

¿Listo para ponerte manos a la obra?