El aperitivo es una de esas costumbres que ha conquistado corazones y paladares a lo largo del tiempo y el espacio. Ya sea en las terrazas de un bar español, en un café italiano o en un salón francés, el acto de disfrutar de pequeñas delicias antes de una comida se ha convertido en una tradición universal. Pero, ¿alguna vez te has preguntado de dónde proviene este ritual tan placentero? En el Día del Aperitivo, te contamos cuál es su origen y cómo ha evolucionado hasta la actualidad.
¿Qué es el aperitivo?
El aperitivo, o «apéro» como lo llaman los franceses, es mucho más que un tentempié antes de una comida. Se trata de un momento para compartir, relajarse y abrir el apetito, ya sea con amigos, familiares o compañeros de trabajo.
Aunque su forma puede variar según la cultura, el objetivo siempre es el mismo: preparar el cuerpo y la mente para la comida principal. Desde bebidas refrescantes hasta pequeños bocados, el aperitivo es la antesala perfecta de cualquier comida y, en muchos casos, se convierte en el protagonista del encuentro.
Primeros indicios del aperitivo
Ya en la antigua Roma se disfrutaban de algo llamado «gustatio», una pequeña comida que servía para estimular el apetito antes del banquete principal. En ellos, se ofrecían alimentos ligeros, como aceitunas, embutidos y frutas, junto con vinos especiados que preparaban el paladar para la comida que seguía.
Sin embargo, el término «aperitivo» como tal no surgió hasta siglos más tarde en Europa, concretamente en Italia y Francia. En estos países se tomó como una costumbre popular entre la aristocracia del siglo XVIII que se extendió a todos los estratos sociales con el paso del tiempo.
El aperitivo en Italia
Si hay un país que puede presumir de tener un profundo arraigo en la tradición del aperitivo, ese es Italia. Conocido como «aperitivo alla milanese», tiene un fuerte componente social. Se origió en el norte del país, en ciudades como Milán y Turín, y se popularizó en el siglo XIX con la creación de bebidas como el Vermouth.
En la década de 1950, otra bebida icónica entró en escena: el Aperol Spritz. Esta mezcla ligera y refrescante se convirtió en un clásico del aperitivo italiano, especialmente durante los cálidos días de verano. En Italia, el aperitivo es mucho más que una pausa para comer; es un ritual social que reúne a la gente después del trabajo, un momento para relajarse y disfrutar de la compañía.
El aperitivo en Francia
En Francia, el «apéro» es sinónimo de estilo y sofisticación. Allí se disfruta antes de la cena y suele incluir una selección de quesos, embutidos, aceitunas y, por supuesto, una copa de vino o champagne.
Los franceses no solo se preocupan por la calidad de los productos, sino también por la presentación. El acto de compartir un apéro es un evento social importante, una excusa para reunir a amigos y familiares y disfrutar del momento sin prisas. Además, en muchos hogares franceses, el apéro puede alargarse tanto que, en ocasiones, sustituye por completo a la cena.
El aperitivo en España
El aperitivo español está estrechamente vinculado a las tapas, esos pequeños platos que acompañan a una bebida y que se disfrutan en bares y terrazas. Esta costumbre de “ir de tapas” o “tapear” está tan arraigada en la cultura española que, para muchos, el aperitivo no es solo un preámbulo a la comida, sino una parte esencial de la experiencia gastronómica.
Además, los españoles somos creativos con las tapas y una de las opciones más populares incluye el uso del Tomate frito. Un ejemplo clásico es el pan con tomate y jamón serrano.
Una tradición que trasciende fronteras
Con el paso del tiempo, el aperitivo ha evolucionado y se ha adaptado a las nuevas costumbres y estilos de vida.
Hoy en día, esta tradición se ha extendido más allá de las fronteras europeas y se ha adoptado en diferentes formas alrededor del mundo. Desde el happy hour en Estados Unidos hasta las tapas bar en Japón, el aperitivo ha demostrado ser una costumbre flexible que sigue uniendo a las personas en torno a la comida y la bebida.
En el Día del Aperitivo, te invitamos a celebrar esta tradición de la mejor manera: compartiendo buena comida y bebida en compañía de aquellos que más aprecias. ¡Que aproveche!