Mucho se habla de la dieta Mediterránea conocida por todo el mundo por sus innumerables beneficios para la salud, pero otra de las dietas con múltiples propiedades que ayudan a nuestra salud es la Atlántica. ¿Quieres conocerlas? ¡Sigue leyendo!
La dieta Mediterránea, algo más que aceite de oliva
Una de las primeras cosas que se nos viene a la cabeza cuando oímos dieta Mediterránea es el aceite de oliva. El consumo del “oro líquido” es uno de los principales requisitos de dicha dieta, ya que se considera un alimento esencial en el aporte de grasa monoinsaturada, tanto para cocinar como para condimentar.
Además, en la dieta Mediterránea también se deben incluir alimentos como la cebolla, el ajo, los pescados, los lácteos o el tomate. Así como consumir alimentos básicos como los cereales, las legumbres, el pan, el arroz, la patata o la pasta. Sin olvidarnos de la fruta y la verdura fresca, y reducir el consumo de carnes y derivados. Y recomiendan el uso moderado de vino en las comidas.
Esta dieta abre un abanico enorme de recetas en las que practicar tus dotes culinarias y comer sano y equilibrado. En Hida somos conocedores de esta dieta y por ello nuestras salsas para pastas están elaboradas con las mejores materias primas 100% naturales para que tus platos de pasta estén llenos de sabor y textura. Salsa Napolitana, Salsa boloñesa con Carne, boloñesa con atún o Pesto alla Genovese convertirán tus platos de pasta en la comida estrella de la familia.
La dieta Atlántica y el poder del pescado
La dieta Atlántica es otra dieta cardiosaludable que destaca por el consumo elevado de fruta, verdura, mariscos, cereales y pescado repartidos en cinco comidas al día. En este sentido, esta dieta recomienda el uso moderado de carne y el uso del aceite de oliva, preferiblemente en crudo.
La Fundación Española del Corazón es una de las entidades prescriptoras de la dieta atlántica por su demostrada contribución a la prevención de dolencias cardíacas. Llegan incluso a señalar que contiene todos los ingredientes necesarios para llevar una alimentación saludable y prevenir las enfermedades cardiovasculares. Y es que las materias primas que la componen constituyen una importante fuente de nutrientes indispensable para el organismo somo con las vitaminas, minerales, ácidos grasos omega 3, etc.…
Uno de los puntos clave en esta dieta es el gusto por la sencillez en la preparación de los alimentos, para mantener la calidad de las materias primas y por tanto, el valor nutritivo. Una de las recetas protagonistas de la dieta Atlántica sería el bonito con Tomate frito Hida.
Ahora que conoces la dieta Mediterránea y la Dieta Atlántica ¿con cuál te quedas? Es difícil atribuirle una victoria clara a ninguna de las dos, ya que cada una aventaja a la otra en algunos aspectos. A esto se une el hecho de que, en la actualidad, con la facilidad con la que se distribuyen los alimentos por nuestra geografía y los cambios en nuestras costumbres alimenticias, casi nadie sigue una dieta estricta.
De esta forma, la conclusión más razonable sería admitir que ambas dietas son saludables y, en conjunto, garantizan una alimentación sana y equilibrada.