Llegó el verano y con ello el calor, y para afrontarlo debemos beber muchos líquidos, ya que una buena hidratación es esencial para ti y para tu bebé. Los zumos de frutas, las cremas de verduras como el gazpacho, las ensaladas fresquitas y las frutas de temporada serán tus aliados en tu dieta para combatir el calor veraniego.
Durante el verano, algunos síntomas propios del embarazo como las náuseas y los vómitos, propios de los primeros meses de gestación, unidos al síntoma de inapetencia provocado por el calor pueden alterar el apetito. El calor propicia una pérdida de líquido en nuestro cuerpo, que predispone a la deshidratación con sus consecuencias negativas y más en la mujer embarazada, como la hipotensión arterial, mareos y desmayos. Por estos motivos, en los días de más calor, es necesario que seleccionemos los alimentos que aporten nutrientes e hidratación necesaria para evitar estas complicaciones.
Los alimentos ideales para tu dieta de verano son:
Frutas
Son refrescantes y fáciles de consumir. Podemos consumir la misma pieza de fruta, en zumos e incluso helados, en desayunos, postres y meriendas. Nos aseguran un aporte adecuado de vitaminas, minerales, ácido fólico, potasio e hidratos de carbono. Su alto contenido en líquidos ayuda a evitar la deshidratación.
Verduras
Son alimentos de baja densidad calórica, y ricos en fibra, vitaminas y minerales. Al igual que las frutas, las verduras deben lavarse bien. Para cocinarlas es conveniente hervirlas con poco agua o hacerlo al vapor, para que pierda la menor cantidad posible de nutrientes. Una opción ideal es consumir una gran cantidad de verduras en un solo alimento, como nuestro gazpacho Hida, que contiene tomate, pimiento, pepino y cebolla, con un gran aporte de nutrientes, vitaminas, fibra y minerales para el organismo.
Lácteos
Ideales para el aporte de calcio, vitamina B2, D y proteínas. El yogur es un buen recurso para utilizar en las dietas de verano, ya que resulta muy apetecible al tomarse frío y es más fácil de digerir. Es un alimento muy nutritivo y, a la vez, refrescante. Conviene escoger los yogures bajos en grasa, y si pueden combinar con leches y queso fresco, que puedes combinar con frutas.
En definitiva, este verano las futuras mamás deben llevar a cabo una dieta llena de nutrientes y vitaminas, junto a una hidratación constante no solamente en bebidas sino también en los propios alimentos.
¡Feliz y sano verano!