Si te preguntas cómo dormir mejor, no estás solo. Dormir bien se ha vuelto casi un lujo en nuestro día a día, pero la buena noticia es que mejorar tu descanso es más fácil de lo que parece. A veces, solo necesitas cambiar pequeños hábitos para notar la diferencia.
Hoy te traemos algunos consejos prácticos y sencillos que puedes empezar a aplicar esta misma noche.
1. Marca un horario fijo
Acostarte y levantarte a la misma hora ayuda a que tu cuerpo regule su propio ritmo. No hace falta ser estricto, pero evitar cambios bruscos entre semana y fin de semana ya marca una diferencia.
Intenta seguir una rutina suave antes de dormir: una ducha templada, leer un poco, preparar la cena… Lo importante es que tu cuerpo entienda que toca descansar.
2. Cuida tu dormitorio
Tu habitación debe invitar al descanso. ¿La tienes en calma, con luz tenue y sin ruidos?
Mantener una temperatura agradable, ventilar a diario y contar con un colchón y almohada cómodos también influye más de lo que crees.
Y si te cuesta desconectar… prueba con una infusión o música relajante.
3. Vigila las cenas
No se trata de comer menos, sino de comer mejor.
Evita las cenas pesadas o muy tardías. Una crema de verduras, una tortilla francesa o un plato con nuestro pisto Hida y huevo a la plancha pueden ser opciones ideales.
Y cuidado con el café, el té negro o las bebidas energéticas por la tarde.
4. Apaga las pantallas
La luz azul del móvil, la tablet o el televisor puede alterar tu sueño.
Lo ideal es desconectarse al menos una hora antes de dormir. Puedes cambiar el scroll por una charla tranquila o una lectura breve. Tu mente te lo agradecerá.
Dormir empieza cuando decides parar.
5. Si la cabeza no para, vacíala
¿Te cuesta dormir porque no dejas de pensar en mil cosas? Toma nota: Antes de acostarte, anota en un papel lo que te preocupa o lo que tienes que hacer al día siguiente.
Así liberas tu mente y evitas que se te repita la misma lista mental mientras intentas dormir.
6. El descanso también se cocina
Dormir bien también tiene que ver con cómo comes y qué eliges durante el día.
Platos equilibrados, recetas fáciles y digestivas, y alimentos que te reconfortan pueden ayudar a cerrar el día con buena sensación.
Una cena sencilla y casera es un buen punto de partida para una noche tranquila.
Dormir bien no es un lujo, es salud
Dormir mejor no tiene que ser complicado. Con unos cuantos ajustes en tu día a día, puedes recuperar ese descanso que tanto necesitas.
En Hida, creemos en hacer las cosas como en casa, con mimo y sin complicaciones. Y eso también aplica al momento de desconectar.
Descansa, recarga, y mañana… ¡será otro día para disfrutar!