La Navidad es un tiempo de alegría, unión, y por supuesto, de deliciosas comidas. Sin embargo, esta época del año también puede ser un desafío para mantener hábitos alimenticios saludables. Pero no te preocupes, como nos gusta cuidarte, en este post te damos algunos consejos para disfrutar de la Navidad de manera saludable. ¡Apunta!
Incluir frutas y verduras
Las frutas y verduras son esenciales para una alimentación equilibrada. Durante la Navidad, intenta incluir una variedad de estos alimentos en tus platos. Estas no solo son una fuente rica en vitaminas, minerales y fibra, sino que también proporcionarán un gran sabor a tus comidas y te mantendrán saciado durante más tiempo.
Dale vuelo a tu creatividad y experimenta preparando ensaladas coloridas, brochetas de frutas o, incluso, incluyendo verduras en tus platos principales y aperitivos.
Venga, que te lo ponemos muy fácil con algunas ideas… ¡no te las pierdas!
Reducir las grasas saturadas
Es fácil caer en la trampa de las grasas saturadas en estas fechas, ya que son muy comunes en los platos típicos de Navidad, lo que, en consecuencia, puede incrementar tus niveles de colesterol y afectar tu salud cardiovascular.
Para evitarlas, opta por métodos de cocción más saludables como hornear, asar o cocinar al vapor en lugar de freír; o elige cortes de carne más magros y quita la piel del pollo o pavo antes de comerlo.
Bebe mucha agua
La hidratación es clave en cualquier época del año. No obstante, en durante las fiestas es especialmente importante beber suficiente agua. Esto no solo te mantendrá hidratado, sino que también te ayudará a controlar el hambre y evitar los excesos en las comidas, así como a facilitar el tránsito intestinal.
Por ello, procura beber un vaso de agua antes de cada comida y llevar en todo momento una botella de agua durante el día para no olvidarte de ingerirla.
¡Y ojo! Los refrescos y el alcohol no son ni mucho menos un sustitutivo… ¡intenta evitarlos!
Cocina de manera saludable
Una forma de seguir disfrutando sin prescindir de tus alimentos favoritos es cambiar la manera de prepararlos. Cocinar al vapor, al horno o a la plancha marcará una gran diferencia estas fechas ya que son métodos mucho más saludables, ya que permiten reducir la cantidad de grasas.
Asimismo, emplear aceites saludables como el de oliva en lugar de mantequilla o margarina; o incluir hierbas y especias para dar sabor a tus platos en vez de depender de salsas pesadas o aderezos con alto contenido de grasa.
Evita los excesos
Es complicado, lo sabemos, y más cuando se celebran tantas reuniones con amigos y familiares. Además, es habitual encontrar en la mesa alimentos que no solemos consumir, de modo que los recibimos con mayor ansia y, frecuentemente, en exceso.
¡Come con control! No quiere decir que haya alimentos prohibidos, es más, es totalmente entendible dártelos en estas fechas. Por eso, sirve porciones más pequeñas y evita repetir platos, de este modo, te permitirás probarlo sin abusar. Si te sientes satisfecho, no te sientas obligado a seguir comiendo solo porque hay comida disponible.
Ahora ya lo sabes, la Navidad no tiene por qué ser un período de excesos y culpabilidad. Con estos consejos podrás disfrutar de esta época del año, pero manteniendo un equilibrio saludable en tu alimentación.