Si tuvieras en las manos dos productos, ¿sabrías elegir cuál es el más saludable? La manera más adecuada de saberlo es leyendo sus etiquetas. En ellas se identifica el valor nutricional de los alimentos, incluyendo nutrientes y calorías que aporta. No te preocupes, es más fácil de lo que crees, y, como nos gusta cuidarte, en este post te damos las claves para aprender a leer las etiquetas de los productos.

¿Para qué sirve el etiquetado?

Esa pegatina llena de información que se encuentra en todo lo que compramos es mucho más que un mero elemento decorativo. Esta constituye un papel esencial para poder comprender el contenido y calidad del producto y, en base a ello, ser capaces de elegir el que mejor se adapta a nuestras necesidades nutricionales.

Además, estas se encargan de certificar que se cumplen con la normativa y, así, asegurar que la información que se proporciona es veraz y completa.

Y, aunque se trata de un elemento relevante para todos, para las personas con necesidades nutriciones específicas, como restricciones de azúcar o alérgenos, son fundamentales para facilitar la selección de alimentos. Por lo tanto, gracias a ella, será posible organizar nuestras compras y planificar nuestras comidas con el objetivo de que sean saludables y adecuadas para nosotros.

¿Cómo leer la etiqueta de los productos?

En todas las etiquetas se muestra el nombre del producto, la lista de ingredientes, sus valores energéticos, alérgenos, lote de fabricación y declaraciones nutricionales. Veamos qué significa cada uno de estos:

Listado de ingredientes

Estos se enumeran en orden descendente en función de la cantidad que contienen. Es importante saber identificar cada uno de ellos, pues unos serán más saludables que otros e, incluso, perjudiciales para nuestra salud. Mientras que los ingredientes integrales y naturales son ideales, los azúcares añadidos, conservantes artificiales o aceites hidrogenados son más bien lo contrario.

Por ejemplo, si observamos la etiqueta de nuestro sofrito de tomate casero Hida veremos que contiene: Tomate (138 g para elaborar 100 g de Tomate frito), aceite de oliva virgen extra (5,1%), azúcar y sal.

Valores energéticos

Esta sección incluye toda la información acerca del valor energético, grasas, carbohidratos, proteínas y otros nutrientes esenciales. La clave está en saber interpretar las cantidades y elegir un producto de acuerdo con tus necesidades.

Por ejemplo, si tienes restricciones en azúcar, deberás prestar atención a este ingrediente. O si lo que necesitas es un impulso para ayudar a tu digestión, tendrás que buscar alimentos con un alto contenido en fibra.

Alérgenos y etiquetas especiales

Es habitual encontrarnos con indicaciones que incluyen certificaciones del tipo orgánico, sin gluten, etc.

Estas etiquetas especiales ayudan a identificar rápidamente si los productos se ajustan a los requisitos de tu dieta.

¡Ahora ya lo sabes! Antes de comprar cualquier producto, consulta su etiquetado para garantizar el cuidado de tu salud.