Por más que reces para que llegue el buen tiempo, parece que el invierno tiene pensado quedarse unas cuantas semanas más por aquí. Por eso, además de quedarte pegado al calefactor todo el día, como nos gusta cuidarte, te damos algunos consejos para protegerte del frío, ya sea en casa o para salir a la calle. ¡Presta atención!
Cubre cuello, manos y cabeza
Durante estos meses son muy habituales los dolores de garganta y las rojeces en las manos a causa del frío. Y es que, “casualmente” estas son las partes de nuestro cuerpo que solemos llevar más desprotegidas. Asimismo, las manos están más expuestas y son una de las zonas con más posibilidades de enfriarse, ya que el flujo de sangre es menor y, por tanto, peor su circulación.
Por eso, es aconsejable que no salgas de casa sin guantes y una bufanda bien calentita y, por supuesto, ¡sin un gorro que te cubra las orejas!
Calzado impermeable
Si hay algo clave para la salud de nuestros pies es mantenerlos secos sin importar la temperatura que haga, pues con la humedad se propicia la proliferación de gérmenes, ampollas y hongos. Y estamos seguros de que no quieres eso, ¿verdad?
Así que, para evitarlo y, a su vez, protegerte del frío, te recomendamos llevar calzado impermeable. Este logrará que no entre agua en caso de lluvia o nieve y te hará sentir más cómodo en tu día a día.
Ropa térmica
Cuando la pruebas ya nunca vuelves a ser la misma persona. La ropa térmica es cómoda y transpirable y gracias al tejido con el que está elaborada, ayuda a conservar mejor el calor corporal.
¿Otra ventaja? La hay de todo tipo. Aunque los básicos que no deberían faltar en tu armario son unos calcetines, una mallas y una camiseta interior para poner debajo de tu ropa. Sin duda, notarás la diferencia con el resto de prendas.
¡Este invierno será tu mejor aliada!
Comida caliente
La ingesta de comida caliente no solo te permitirá entrar en calor durante estos días tan fríos, sino que, además, te ayudará a realizar mejor la digestión. Porque, ¿y lo bien que entra un plato de cuchara bien caliente? Aunque, ojo, que si encima lleva tomate… ¡delicia asegurada!
Un guiso de garbanzos con tomate y emperador, una sopa de cebolla gratinada o unas lentejas a la boloñesa te sabrán a gloria. Y no te preocupes, que puedes encontrar esas y otras muchas recetas para combatir el frío en nuestro blog.
¡Muévete!
Puede que las ganas de quedarse en casita tapado con la manta sean mayores que las de salir a practicar ejercicio, pero ¿y la satisfacción y el bienestar con el que vas a volver si lo haces?
Esta es una época óptima para el deporte, pues ayuda a quemar calorías, mejora el rendimiento y mantiene un mejor nivel de hidratación. Por eso, aprovecha para apuntarte al gimnasio, para realizar actividades de invierno como esquí o patinaje y, por qué no, para escaparte al monte y disfrutar del paisaje. ¡Que la operación fitness sea todo el año!
Evita los baños de agua caliente
Sí, has leído bien. No nos referimos a que te duches con agua fría, pero hay un punto intermedio. Lo ideal es el agua templada, con una temperatura ligeramente superior a la de nuestro cuerpo, es decir, entre los 37ºC y los 40ºC.
Aunque sufras la tentación de un baño de agua hirviendo, esto podría ser perjudicial para la circulación de la sangre. Además, una ducha tibia evitará un cambio brusco de temperatura y la pereza de salir y sentir el helor tras la mampara.
Alimentación saludable
Este último consejo en realidad no evitará que pases frío, pero sí te ayudará a mantener tus defensas fuertes frente a los tan comunes virus de esta época del año.
Por eso, es importante que no falten en tu dieta las frutas y vitaminas ricas en vitamina C y D, como son la naranja, el limón y el brócoli. Igualmente, por su gran contenido calórico, es recomendable la ingesta de frutos secos y chocolate negro 70%.
Ahora sí, ¡que el frío no te pare!