Con la llegada del invierno, los días más cortos y el frío en las calles, lo que más apetece a muchos es quedarse en casa con la mantita y un buen plato caliente. ¡Vamos, que ni hablar de hacer deporte! Sin embargo, ¿sabías que esta es la mejor estación para practicarlo?

Como nos encanta cuidarte, en este post te contamos sus múltiples beneficios. ¡Apunta!

Se queman más calorías

El descenso del mercurio provoca que nuestra temperatura corporal también lo haga y, en consecuencia, que nuestro organismo necesite aumentar su actividad. Del mismo modo, el frío provoca una contracción de los músculos, siendo necesario desempeñar un mayor esfuerzo para activarlos. Por lo que, para entrar en calor, las células tienen que consumir más energía, lo que supone un mayor gasto de calorías.

Esto, dependiendo de las necesidades de cada cuerpo y, sumado al mantenimiento de una dieta adecuada, ayuda a mejorar nuestra forma física y a sentirnos más contentos con nosotros mismos.

Se crea una rutina saludable

Adoptar una rutina que incluya al menos media hora de ejercicio al día nos ayudará a mantener una vida saludable. Asimismo, comenzarla en invierno nos permitirá acostumbrarnos más fácilmente al deporte durante el resto del año.

Esto, acompañado de una dieta rica en nutrientes será perfecto para nuestro bienestar. Además, con los productos de Hida nunca había sido tan fácil cuidarse. ¡Aprovecha! Conseguir mantener unos buenos hábitos propiciará una mejora de tu estado de ánimo, una mayor sensación de relajación y el alejamiento del estrés.

Refuerza el sistema inmunológico

Practicar deporte en invierno provoca un aumento de células combatientes de agentes patógenos, como son los leucocitos y granulocitos. De modo que, manteniendo una rutina de ejercicio y un correcto cuidado de la alimentación, se reforzarán nuestras defensas para combatir los habituales virus de estas fechas.

No obstante, también es importante realizar un adecuado calentamiento previo de la actividad porque, de lo contrario, se podría producir un efecto inverso en nuestro organismo. O, incluso, un déficit de carbohidratos que lo harán más susceptible a infecciones. Por ello, es aconsejable tomar un gramo de carbohidratos por kilo. Aquí puedes ver algunas recetas de pastas con salsa Hida ideales para ajustar esos desequilibrios nutricionales.

Mayor hidratación

En invierno los niveles de deshidratación se reducen al producir menos sudor durante el ejercicio. Siendo, de esta forma, una actividad que se practica en mejores condiciones y para la que necesitamos beber menos agua que en verano. ¡Pero ojo! No hay que confiarse, pues es igual de necesario en ambas estaciones.

Equilibrio calórico

Durante esta época del año es recurrente el consumo inconsciente de alimentos que ayudan a calentarnos y que, también, provocan un aumento de calorías. Practicar deporte en invierno servirá para compensar esos excesos calóricos y, según el nivel de intensidad con el que lo realices, te permitirá mantener o mejorar tu estado físico.

Hacer deporte engloba abundantes ventajas, pero también es importante tomar algunas precauciones durante su práctica. Por ejemplo, es imprescindible realizar calentamientos y estiramientos antes y después de la actividad para evitar lesiones musculares. Así como una correcta protección y ropa adecuada para evitar enfriamiento. Y, por supuesto, alimentarse bien antes de realizar el ejercicio.

Completar tu rutina con una dieta saludable y rica te proporcionará una mayor vitalidad y energía. Recuerda: ¡No hay excusas para seguir cuidándose este invierno!